La investigación se cerró tras comprobarse que la denuncia era un montaje para extorsionar a Nibia
La Fiscalía de Colombia archivó las diligencias abiertas hace ahora un año contra Nibia Aurora Cano Carrillo, de 50 años, oriunda del país sudamericano y con domicilio en O Couto, que conllevaron que fuese detenida el 21 de noviembre del año pasado cuando estaba en un bar del citado barrio ourensano por terrorismo.
Agentes de la Policía Nacional y de la policía colombiana desplazados a Ourense la arrestaron por su presunta participación en el grupo terrorista Frente Urbano Carlos Germán Velasco Villamizar, del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a través del que perpetraron tres atentados entre los años 2002 y 2003, que acabaron con la vida de 5 policías y 3 civiles, entre ellos un niño.
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno dictó una orden para que ingresara en prisión, recorriendo tres cárceles españolas, en las que pasó 45 días.
Cano Carrillo fue liberada el pasado 5 de enero por instrucciones de la propia Fiscalía colombiana, al comprobar que las acusaciones contra ella podrían ser falsas. El ministerio público de Colombia dio el pasado 19 de junio "carpetazo" al asunto tras dar por cerrada las investigaciones durante la que se demostró que todo había sido un montaje de un recluso, Edgar Andrés Castillo Gelvez, que continúa cumpliendo condena por delitos de terrorismo y extorsión en el país sudamericano.
Nibia Cano Carrillo, que pasó los últimos meses en su país para comparecer ante las autoridades judiciales, ya está de regreso en Ourense e incorporada a su trabajo de limpieza en el club Tosca, situado en la rúa Ervedelo.
La mujer reconoce que pasó un año de "pesadilla, pero lo único que quiero es olvidar todo lo que pasó y vivir como una ciudadana libre, como antes de la acusación. Sólo quiero recuperar mi vida", asegura.
Sin rencor
Los días en la cárcel fueron duros, máxime cuando le fue aplicado el protocolo de terrorismo, lo que impedía cualquier contacto con la calle e incluso con los demás presos. Pero Nibia Cano dice no guardar ningún tipo de rencor hacia nadie, incluso hacia los que la acusaron falsamente. "No voy ejercer ninguna acción judicial. Solamente quiero pasar página y ser feliz con los míos".
La Fiscalía colombiana decidió actuar de oficio por denuncia falsa contra el preso que la acusó, pero Nibia Cano Carrillo no se va personar en la causa. Eso sí, pretende que una vez que se han archivado las diligencias se den a conocer públicamente, como se hizo cuando fue detenida, para limpiar su imagen. Que todo el mundo sepa que nunca tuvo nada que ver con terroristas ni con la delincuencia. "Procedo de una familia humilde y honrada. Solo quiero trabajar y si puedo ayudar a los demás, lo hago", explica, puntualizando que su imagen y nombre fueron publicados en internet, donde se pueden ver todas las noticias ."Pues que aparezca también que soy una mujer libre y que las acusaciones que me hicieron han sido falsas", dice.
La mujer fue defendida por el bufete Tresabogados de Ourense. Uno de los letrados, Manuel Rodríguez, recalcaba ayer que el asunto de Nibia Cano ya está cerrado desde hace meses en España. "Fue un caso muy complicado porque sabíamos que teníamos razón, que la acusación era falsa, pero se plantearon problemas que hubo que ir resolviendo. Aún no entendemos porque tardó tanto tiempo la orden de excarcelación desde Colombia cuando había sido dictada un mes antes de que fuera puesta en libertad", lamentó el letrado.
Nibia Aurora, tras salir del centro penitenciario de Extremera (Madrid), se enfrentó a otro problema, una orden de expulsión de España que finalmente fue anulada. Este expediente le impidió durante meses viajar a Colombia, pese a estar citada por la Fiscalía al temer que si salía del territorio español no la dejase entrar de nuevo Extranjería, dado su falso historial de terrorista.
“SEGUIRÉ TRABAJANDO EN OURENSE , DONDE YA ECHÉ RAÍCES"
Nibia Cano lleva 14 años residiendo en España, de los que 11 los pasó en Ourense. La primera documentación para obtener el permiso de residencia en territorio español la tramitó en Ponferrada (León), donde logró la tarjeta de residente, que le fue renovada en los años sucesivos. El día que fue detenida había estado en la Comisaría de Ourense tramitando una carta de invitación con el objetivo de que pudiera viajar su hijo desde Colombia para pasar con ella las pasadas fiestas de Navidad.
El documento fue anulado después de que los agentes practicaran el arresto. También se le retiró a ella la residencia al dictar el juez su ingreso en la cárcel.
Junto con ella también había sido detenido un hermano suyo en la frontera entre Colombia y Venezuela, acusado de desplazarse a este último país a comprar armas para la actividad terrorista. El hombre también vio como se archivaba su caso al comprobar que la acusación –la hizo el mismo preso colombiano– fue falsa. El recluso puso en marcha ambas acusaciones al negarse la familia de Nibia Cano a aceptar sus chantajes para que le entregaran dinero.
