El colectivo sobrevive con la ayuda del Concello, la Diputación y Cáritas, según su responsable

El Comité Anti Sida acusa a la Xunta de discriminación

Representantes de colectivos sociales y sanitarios de la ciudad se dieron cita ayer junto a la estatua conmemorativa de Eduardo Blanco Amor en la ciudad para arropar al Comité Cidadán Anti Sida de Ourense en el día mundial de la lucha contra la enfermedad. Fue el presidente de esta entidad, Jesús Álvarez, el encargado de dar lectura a un manifiesto que criticó los recortes en materia asistencial e investigadora para avanzar hacia la erradicación de la enfermedad.
El colectivo ourensano lamenta que la casa de acogida para enfermos de sida de la ciudad, 'que leva 18 anos funcionando e atendeu a centos de persoas, segue a ser obxecto de clara discriminación orzamentaria fronte á da Coruña'. Para Jesús Álvarez, tanto el Gobierno central como la Xunta de Galicia son responsables de esta situación, puesto que este último organismo 'reduciu un 50% as achegas para o Plan Galego sobre a Sida', mientras que en el contexto estatal la reducción fue de más de dos millones y medio de euros. Frente a este abandono, ha querido agradecer el 'comportamento' del Concello, la Diputación Provincial y el Obispado a través de Cáritas.

En el escrito, el comité asegura que los recortes sanitarios no hacen más que propagar el avance de la dolencia, de modo que las 'prácticas de risco fronte á infección están aumentando xa que cada vez máis persoas' recurren a 'actividades ilegais para saír adiante'.

El Comité Cidadán Anti Sida quiso celebrar el día de lucha junto a la figura de Blanco Amor 'sabendo que el estaría hoxe con nós nesta loita'. Tal y como recordó el presidente de la entidad, el autor fue marginado por su condición de homosexual y supo 'reflectir maxistralmente a vida desesperada dos excluídos' en A Esmorga.

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