Las viviendas con población gitana se han multiplicado por tres desde 1991 a 2016, con una reducción drástica de los asentamientos dispersos, aún mayoritarios en Maside.
La comunidad gitana en Ourense está en periodo de expansión y de reducción del chabolismo. Pese a que sigue siendo la provincia con mayor porcentaje de infravivienda entre los miembros de esta comunidad en toda España, los esfuerzos de las administraciones y colectivos sociales en los últimos años han comenzado a dar sus frutos, con un fuerte descenso de las malas condiciones de vida, que siguen acotadas a ciertos poblados de la provincia.
Los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, acordes a su estudio sobre vivienda y población gitana, pone de manifiesto que Ourense está en un "proceso expansivo" de esta comunidad, junto a A Coruña y Pontevedra, frente a un proceso de "atomización" registrado en Lugo.
Los gitanos echan en falta más diálogo con la administración en Ourense y piden un mediador social para su comunidad
En la última década analizada, Sanidad, en el estudio realizado por la Fundación Secretariado Gitano –asociación que presta apoyo a la comunidad tanto en el empleo como la formación y que desembarcó hace dos años en Ourense– los barrios con presencia gitana aumentaron ligeramente –uno más–, mientras que el número de viviendas creció un 22% –desde 1991, se han multiplicado por tres–.
DIFERENTES PROCEDENCIAS
La presencia de gitanos –fundamentalmente españoles, pero también portugueses, ya que son un 15% de todos los que residen en la provincia– contrasta con el descenso de la población de gitanos rumanos, que atraídos por la cercanía del Brexit empezaron a marcharse a Reino Unido hace más de un año. "Son más de 200 los que se han marchado, entre ellos mucha gente de mi familia", sostiene Puiu Costache, uno de los portavoces de la extinta asociación de rumanos gitanos en la provincia y perito judicial experto en inmigración e integración social.
El número de viviendas con población gitana era 295 en 2007 y aumentó hasta 400 una década después, lo que supone el 16% de todas las que hay en Galicia, según los datos explicitados por el estudio realizado por la Administración y esta entidad de apoyo social. Los barrios o asentamientos de la comunidad asciende a 21, prácticamente la misma cifra de 10 años atrás.
Lo que no varía es la distribución por concellos, ya que la población se sigue acumulando por ocho de ellos. Se trata de O Carbaliño, Maceda, Maside, Ourense, Ribadavia, A Rúa, Verín y Xinzo de Limia. Solo en esta última localidad sitúa el Ministerio de Sanidad un "riesgo de vulnerabilidad medio" en la población gitana, mientras que siete restantes están en riesgo "medio-bajo".
El problema del chabolismo sigue siendo latente, ya que una de cada cuatro viviendas de población gitana son chabolas, el porcentaje más alto de toda España, pero muy inferior al 40% que se daba en Ourense a principios de siglo. En todo caso, siguen existiendo poblados en condiciones muy precarias, con situaciones de especial vulnerabilidad, pero las entidades redactoras del informa valoran "las intervenciones implementadas" en los últimos años, aunque subrayan que "es preciso seguir interviniendo".
Avances
Este avance experimentado en materia de segregación espacial de la población gitana queda de manifiesto en cuanto al descenso de los asentamiento segregados o dispersos, que ha caído del 60% al 17% desde el principio de siglo, si bien casi la mitad sigue habitando infraviviendas.
Las intervenciones han conseguido reducir a la mitad los poblados y la dispersión, pero falta mucho trabajo
La cifra es ya mucho mejor que Puiu Costache, mediador social, lamenta el "escaso diálogo" con las administraciones y ve "urgente" la dotación de la figura de mediador con la comunidad gitana. "Seguimos teniendo esperanzas de que pueda haber un representante que medie en todos los aspectos sociales de la comunidad", explica Costache, que considera necesario que las adminsitracione se pongan las pilas en este apartado, que sí desarrollan otras provincias.
La mayoría de las casas de esta comunidad está en Verín y la ciudad, mientras que Maside es la que tiene más tasas de chabolismo
El grueso de la población gitana está en Verín (129 viviendas) y la ciudad (123). La mayor concentración de chabolas se da en el asentamiento de Maside (42), algo menos que, mientras que en Verín (26), Ourense (16) y Xinzo (13) son muchas menos. Solo en Maside y Xinzo más de la mitad de las casas son consideradas infraviviendas.
Según las cifras que realizó en su último reporte, hay cerca de 1.000 gitanos rumanos en la provincia (había 1.165 hace dos años). "La mayoría se dedica a la mendicidad o prostitución callejera. Ourense, junto a Moaña,. es el lugar de Galicia donde más bajó el censo, por la falta de contacto con las instituciones", concluye Costache.