La Lei do Patrimonio reserva a la Xunta la última palabra para recuperar el uso público de un bien cuya titularidad está en entredicho.
La moción del grupo socialista sobre la polémica venta del Monasterio de Naves y la solicitud de información pública sobre la titularidad de este Bien de Interés Cultural (BIC) ha quedado emplazada a la última palabra que la Lei do Patrimonio reserva a la Xunta.
El debate, enquistado por el cruce de ataques entre el edil del PP y vecino de Palmés, José Araújo, y el socialista Javier Rey; resolvió por un solo voto de margen que el gobierno local no interviniera en la relación entre el Obispado y el particular interesado en la compra del Monasterio.
La Diócesis, que admitió en el pasado que el monumento no era de su propiedad, evita aclarar su titularidad. La Xunta deberá resolver si recupera el bien para su uso público, como prevé la Lei do Patrimonio, o si, por el contrario, el conjunto pasa a manos privadas.
