Buscarán una reciprocidad económica de la que el OUFF se excluye por ser un 'ente autónomo'

Concello y Diputación negocian un acuerdo en política cultural

José Luis Baltar y Francisco Rodríguez, durante la inauguración de la pasada edición del OUFF. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
El Concello ha recogido el guante a José Luis Baltar para sentarse a negociar nuevas fórmulas de colaboración económica entre ambas instituciones dentro del ámbito cultural y, en menor medida, deportivo.
La propuesta surgió como respuesta a la decisión de la Diputación durante la celebración del último pleno de suprimir sus ayudas al festival de Cine Internacional de Ourense -90.000 euros que suponían el 22,5% del presupuesto total anual-. Una decisión que el propio presidente de la Diputación defendió en forma de represalia política por la 'falta de reciprocidade' económica del Concello en las actividades culturales organizados por la Diputación -como Pazolandia o el Día da Bici-.

La concelleira de Cultura, Isabel Pérez, se mostró dispuesta a 'entablar calquera colaboración', pero insistió en que se debe analizar cada actividad pormenorizadamente porque 'hai luces e sombras' en las políticas culturales. Por ejemplo, Pérez entiende que se pueden aunar esfuerzos para convenir la programación cultural del Teatro Principal -con un déficit de un millón de euros anuales- y el Auditorio -para evitar duplicidades y solapamiento de horarios-, pero recuerda que fue la Diputación quien suprimió en 2008 los 120.000 euros anuales que le aportaba. Además, subraya los 10.000 euros que aporta el Concello a las Xornadas de Folclore.


FESTIVAL DE CINE

A mediados del próximo mes de enero se reunirá el Consello Reitor del OUFF para dirimir la propuesta de la Diputación, aunque desde los órganos de dirección del festival, que también preside Pérez, ya han adelantado que rechazarán la inclusión de este evento cinematográfico en un posible marco colaborativo entre ambas instituciones. Los responsables del festival sostienen que el OUFF es un 'ente consorciado con carácter autónomo'. Es decir, con su propia estructura administrativa y NIF, por lo que no puede considerarse un evento gestionado directamente por el Concello. 'O festival ten que ter un tratamento distinto porque conta cunha serie de compromisos contraídos que non poden estar a expensas doutros mecanismos de colaboración', remacha la edil.

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