La crisis económica no favorece el desarrollo urbanístico de la Finca Mariñamansa pero la peculiar situación urbanística de la capital urge avanzar en los trámites previos para que todo esté dispuesto y bien atado cuando llegue el momento de la expansión, y sobre todo, que es lo que urge en este momento, para allanar el camino a obras de interés general, como el acceso a la ampliación del Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO) y la zona deportiva de Mariñamansa (polideportivo y piscina climatizada).
Por ello, ayer se reunieron en la Alcaldía de la ciudad -convocados por el presidente de la Junta de compensación del área de reparto AR-39-E (Finca Mariñamansa)- la promotora Flager, miembros del Concello y la Diputación (porque finalmente la empresa no pudo acudir). Había que avanzar en la redacción y tramitación de un nuevo proyecto de urbanización, aunque finalmente sólo acudieron emisarios de la institución provincial -el asesor del presidente José Cudeiro-; un mediador de la promotora, José Luis Sousa, y el alcalde de la ciudad y su concejala de Urbanismo, Agustín Fernández y Aurea Soto, respectivamente.
Ocurre que el primer proyecto de urbanización aprobado para la Finca Mariñamansa quedó anulado tras la caída del Plan de Urbanismo de 2003; no era firme y fue recurrido, echándolo abajo los jueces, como otros muchos expedientes urbanísticos. Pero la parcela fue repescada al amparo de la ordenación provisional aprobada por la Xunta y, por ello, interesa ahora la tramitación de un nuevo plan de urbanización para abrir las posibilidades de desarrollo de la zona. La de ayer no fue sino la primera de una serie de reuniones, pero Concello y Diputación han precisado que la colaboración marcará los pasos a dar. Sirve el proyecto de urbanización anterior, pero tiene que recorrer nuevamente todos los pasos, entre permisos municipales y dictámenes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y de la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental de la Xunta.
La Diputación destacaba ayer la importancia de aprobar este proyecto, que también interesa de cara al futuro a Flager y al propio Hipercor, propietario de la parcela donde proyectó el centro comercial, aunque los planes actuales de esta empresa no pasen de momento por su expansión en Ourense.
Ocurre que el primer proyecto de urbanización aprobado para la Finca Mariñamansa quedó anulado tras la caída del Plan de Urbanismo de 2003; no era firme y fue recurrido, echándolo abajo los jueces, como otros muchos expedientes urbanísticos. Pero la parcela fue repescada al amparo de la ordenación provisional aprobada por la Xunta y, por ello, interesa ahora la tramitación de un nuevo plan de urbanización para abrir las posibilidades de desarrollo de la zona. La de ayer no fue sino la primera de una serie de reuniones, pero Concello y Diputación han precisado que la colaboración marcará los pasos a dar. Sirve el proyecto de urbanización anterior, pero tiene que recorrer nuevamente todos los pasos, entre permisos municipales y dictámenes de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y de la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental de la Xunta.
La Diputación destacaba ayer la importancia de aprobar este proyecto, que también interesa de cara al futuro a Flager y al propio Hipercor, propietario de la parcela donde proyectó el centro comercial, aunque los planes actuales de esta empresa no pasen de momento por su expansión en Ourense.
