El inculpado, según el auto de conclusión, asestó tres puñaladas a la víctima
El juez instructor del "caso Milia", el crimen que costó la vida a un conocido farmacéutico en la ciudad en octubre de 2013, dictó auto de conclusión de sumario tras el informe policial que evalúa la peligrosidad que supuso el incendio supuestamente provocado por el procesado, el joven Alexandru Marius Luca (20 años) en el piso de la víctima con el fin de borrar huellas u otro tipo de vestigios.
Para la Policía Nacional, el fuego no comportó peligro para la vida o integridad física de las moradores del número 4 de la calle Curros Enríquez. Aun así, en el sumario consta un informe de los bomberos de la ciudad sobre las labores de extinción realizadas, en el que se recoge que el autor del fuego utilizó acelerantes -tipo gasolina- para provocar el incendio, cuyo punto de inicio dentro de la casa de Tomás Milia se situó en el salón.
Tanto el ministerio fiscal como las acusaciones particulares personadas -la familia del muerto y su viudo- deben presentar ahora sus escritos de calificación provisional en el que se detallarán las penas que solicitarán en el juicio, que se desarrollará en la Audiencia provincial de Ourense. El inculpado se enfrenta a acusaciones por homicidio/asesinato en concurso con delitos de incendio o daños, según valoren la gravedad, y robo con violencia.
En la relación de hechos detallados en la auto de conclusión de sumario se recoge que el joven discutió en el domicilio de Milia, entre las 21.30 horas y las 22.30 del día 4 de octubre de 2013, y le propinó dos puñaladas en el cuello y otra en el vientre para acto seguido huir del domicilio , llevándose varios relojes de valor. Una vez en al calle, se vio obligado a huir de la policía, golpeando a un agente que le dio el alto.
Posteriormente, volvió a la casa y, tras colocar a la víctima en la bañera y lavarla con lejía, le plantó fuego al piso.
