La constitución de sociedades mercantiles se ralentizó en Ourense en la primera mitad del año, cuando se crearon 227 empresas, frente a las 284 del mismo periodo del año pasado. Pero también disminuyó su mortandad, ya que entre enero y junio se disolvieron 37 sociedades, cuando en 2008 habían alcanzado las 55. El peor indicador es el relativo a procedimientos concursales, que se dispararon en la primera mitad del año hasta los 27 (frente a cuatro en el mismo semestre del ejercicio anterior).
Los indicadores de actividad empresarial muestran una contención en la constitución de nuevas sociedades mercantiles, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, aunque también se está frenando su disolución.
Así, en el primer semestre de este año se crearon 227 empresas en Ourense, de las que sólo dos eran sociedades anónimas y las restantes, limitadas. Se trata de una cifra sensiblemente inferior a la registrada en el mismo periodo del año pasado, en el que se constituyeron en la provincia 284 sociedades (cinco anónimas y 279 limitadas). En todo caso, la mortandad empresarial también parece contenida, ya que en lo que va de año se disolvieron 37 sociedades, frente a las 55 del mismo periodo del año pasado. Los indicadores más negativos son los datos sobre empresas que han entrado en procedimiento concursal (ante suspensión de pagos) y que han experimentado un notable crecimiento. En el primer semestre de 2009 se registraron 27 casos en Ourense, frente a los cuatro del mismo periodo del año pasado. No obstante, los concursos de acreedores se habían disparado ya al final del 2008, puesto que en la segunda mitad del año se habían producido 18.
Comercio y construcción
El análisis por tipo de empresas muestra que la mayoría de las que se ven abocadas al concurso de acreedores son sociedades de responsabilidad limitada, pertenecen a sectores como construcción y comercio mayorista, y con un número de empleados medio (entre 6 y 20, principalmente). El volumen de empresas en procesos concursales preocupa al empresariado, no sólo por su fuerte incremento, sino también por la escasa efectividad de sus resultados. Este procedimiento fue articulado con el objetivo de ayudar a las empresas que se encuentran en dificultades a que puedan recuperarse y continuar la actividad, objetivo que casi nunca se logra debido a los retrasos que se encuentran en los juzgados. De hecho, en la última asamblea de la Confederación de Empresarios de Ourense, su presidente, Francisco Rodríguez, demandó que se dote a los juzgados mercantiles de medios para evitar los retrasos que deriven en situaciones irreversibles, o que la Administración (al contrario que ahora) acceda a contratar empresas en concurso.
La morosidad continúa al alza
Los intercambios comerciales entre empresas reflejan, no obstante, una ralentización de la actividad económica, a la vez que se incrementó la morosidad. En los seis primeros meses del año pasado vencía el pago de 300.939 letras o pagarés en la provincia, por un importe total de más de 843 millones de euros. De ellas, quedaron sin pagar 12.469, por más de 35,3 millones, lo que supone un 4% de las operaciones e importe económico pendiente.
No obstante, entre enero y junio de 2009 cumplían su plazo de pago 251.309 letras o pagarés por 647,5 millones de euros (cifras notablemente inferiores al ejercicio precedente, lo que muestra un descenso de la actividad), de las que no se pagaron 12.228 por 33,7 millones, es decir, un 5% del total. En comparación con ejercicios anteriores, el nivel de morosidad prácticamente se duplica, puesto que en años de bonanza económica (como 2006 o 2007), los impagos rondaban el 2% de los compromisos de pago adquiridos.
Así, en el primer semestre de este año se crearon 227 empresas en Ourense, de las que sólo dos eran sociedades anónimas y las restantes, limitadas. Se trata de una cifra sensiblemente inferior a la registrada en el mismo periodo del año pasado, en el que se constituyeron en la provincia 284 sociedades (cinco anónimas y 279 limitadas). En todo caso, la mortandad empresarial también parece contenida, ya que en lo que va de año se disolvieron 37 sociedades, frente a las 55 del mismo periodo del año pasado. Los indicadores más negativos son los datos sobre empresas que han entrado en procedimiento concursal (ante suspensión de pagos) y que han experimentado un notable crecimiento. En el primer semestre de 2009 se registraron 27 casos en Ourense, frente a los cuatro del mismo periodo del año pasado. No obstante, los concursos de acreedores se habían disparado ya al final del 2008, puesto que en la segunda mitad del año se habían producido 18.
Comercio y construcción
El análisis por tipo de empresas muestra que la mayoría de las que se ven abocadas al concurso de acreedores son sociedades de responsabilidad limitada, pertenecen a sectores como construcción y comercio mayorista, y con un número de empleados medio (entre 6 y 20, principalmente). El volumen de empresas en procesos concursales preocupa al empresariado, no sólo por su fuerte incremento, sino también por la escasa efectividad de sus resultados. Este procedimiento fue articulado con el objetivo de ayudar a las empresas que se encuentran en dificultades a que puedan recuperarse y continuar la actividad, objetivo que casi nunca se logra debido a los retrasos que se encuentran en los juzgados. De hecho, en la última asamblea de la Confederación de Empresarios de Ourense, su presidente, Francisco Rodríguez, demandó que se dote a los juzgados mercantiles de medios para evitar los retrasos que deriven en situaciones irreversibles, o que la Administración (al contrario que ahora) acceda a contratar empresas en concurso.
La morosidad continúa al alza
Los intercambios comerciales entre empresas reflejan, no obstante, una ralentización de la actividad económica, a la vez que se incrementó la morosidad. En los seis primeros meses del año pasado vencía el pago de 300.939 letras o pagarés en la provincia, por un importe total de más de 843 millones de euros. De ellas, quedaron sin pagar 12.469, por más de 35,3 millones, lo que supone un 4% de las operaciones e importe económico pendiente.
No obstante, entre enero y junio de 2009 cumplían su plazo de pago 251.309 letras o pagarés por 647,5 millones de euros (cifras notablemente inferiores al ejercicio precedente, lo que muestra un descenso de la actividad), de las que no se pagaron 12.228 por 33,7 millones, es decir, un 5% del total. En comparación con ejercicios anteriores, el nivel de morosidad prácticamente se duplica, puesto que en años de bonanza económica (como 2006 o 2007), los impagos rondaban el 2% de los compromisos de pago adquiridos.
