La antena de telefonía móvil ubicada en el edificio de Correos de la calle Progreso ha sido por fin retirada después de que el pasado abril el Concello diese la orden de hacerlo ante la imposibilidad de legalizar la infraestructura, que había sido instalada sin la pertinente licencia municipal.
La ubicación de esta antena había causado no sólo un gran malestar entre los vecinos de la zona, que alertaron de su presencia en verano de 2009, sino que también fue puesta en conocimiento del Defensor del Pueblo por la asociación ecologista Adega. Correos había llegado a un acuerdo a nivel estatal con la operadora, France Telecom, para la instalación de antenas en sus edificios, aunque en el caso de la ciudad no pudo prosperar este proyecto.
Y eso a pesar de que la empresa intentó legalizar la antena solicitando el permiso municipal, aunque el Concello se lo denegó al encontrarse la estructura en un edificio protegido.
Con la retirada de la antena, la compañía cumple así con el acuerdo adoptado por la junta de gobierno el pasado abril, en el que advertían de que, si no la retiraban, podrían ser sancionados con multas de entre 1.000 y 10.000 euros.
Las antenas de telefonía móvil continúan siendo de polémica en la ciudad debido a las reticencias que causan entre los vecinos de los edificios en los que se instalan.
Y eso a pesar de que la empresa intentó legalizar la antena solicitando el permiso municipal, aunque el Concello se lo denegó al encontrarse la estructura en un edificio protegido.
Con la retirada de la antena, la compañía cumple así con el acuerdo adoptado por la junta de gobierno el pasado abril, en el que advertían de que, si no la retiraban, podrían ser sancionados con multas de entre 1.000 y 10.000 euros.
Las antenas de telefonía móvil continúan siendo de polémica en la ciudad debido a las reticencias que causan entre los vecinos de los edificios en los que se instalan.
