La Comisión de Equipamientos Comerciales de la Xunta se reúne hoy con el único objetivo de analizar la solicitud de licencia comercial de un centro de El Corte Inglés en la ciudad, que previsiblemente recibirá el visto bueno de la mayoría de miembros. La implantación de esta gran superficie podría generar unos 800 empleos.
El periplo de la instalación de El Corte Inglés en la ciudad pasa hoy un examen fundamental. La Comisión de Equipamientos Comerciales de la Xunta se reúne de forma extraordinaria con un único punto en su orden del día: evaluar el permiso para que la empresa obtenga la licencia comercial para su Hipercor en la Finca Santamarina. Tras dos intentos fallidos -en noviembre y el pasado mes de junio-, en los que la petición no se llegó a abordar porque aparentemente faltaba documentación, todo indica que hoy será el día en el que la gran superficie obtenga luz verde para su aterrizaje en el comercio de la ciudad.
No obstante, la reunión mantiene abiertos ciertos interrogantes. El principal, además de la obtención de la propia licencia -que concede la Consellería de Industria y en la que el dictamen de la comisión no es vinculante aunque sí es preceptivo-, es la superficie útil comercial (espacios de venta directa, excepto la zona de aparcamientos) que debe tener el hipermercado, en función del comercio ya establecido y de la proximidad de otras áreas, como Eroski, Carrefour y Ponte Vella. En el anteproyecto presentado por la empresa para solicitar la licencia se contemplaba una superficie total de uso comercial de 28.428 metros cuadrados, por lo que habrá que ver si se satisfacen sus pretensiones o, como sucedió con Eroski en 2003, la Xunta las rebaja -en el caso del centro comercial de A Farixa, en un 40%, al establecer el departamento autonómico un hipermercado de 8.000 metros cuadrados-.
De lograr el permiso de Industria, El Corte Inglés tendría que obtener posteriormente la licencia de obra del Concello, antes de comenzar a materializar su centro comercial en Mariñamansa. Esta cuestión asume una especial relevancia si se tiene en cuenta que en el caso de que el Tribunal Supremo confirme la anulación del Plan Xeral, sólo podrían continuar los proyectos que cuenten ya con la oportuna licencia municipal.
La implantación de El Corte Inglés es, además, fundamental para el desarrollo de todo el proyecto previsto en la Finca Santamarina. Así lo reconocía recientemente la promotora, Flager, que considera que el centro comercial es uno de los principales motores a la hora de acometer las siguientes actuaciones en la zona.
Por su parte, la empresa conseguiría su intención, largamente acariciada, de abrir una gran superficie en la ciudad. Según sus previsiones, podría generar unos 800 empleos -algunos de ellos, indirectos- y un volumen de negocio que ya en el primer año podría alcanzar los 28 millones de euros.
Tercera delegación de la empresa en Ourense
La instalación de El Corte Inglés en Mariñamansa -posiblemente con un Hipercor- culminará su aterrizaje en la ciudad. La empresa cuenta ya con un comercio de la cadena de ropa Sfera en la céntrica calle del Paseo y también con una sucursal de Viajes El Corte Inglés en la calle Bedoya. Atrás quedaron, de momento, sus intentos de abrir un hipermercado del grupo Supercor, al fracasar su proyecto en un edificio de la calle Curros Enríquez. Su implantación, junto con la de Eroski, supondría, además, incrementar la superficie de grandes centros comerciales en una ciudad que está a la cola de Galicia en este apartado.
Las dos grandes superfies actuales -Carrefour y Ponte Vella- superan los 31.500 metros cuadrados de venta. Todo ello en un mercado potencial que algunos estudios sitúan en torno a los 353 millo nes de euros de los residentes en la cabecera de área, a los que habría que añadir los 211 millones de los residentes del resto del área y del turismo. Porque aunque la ciudad registra un importante éxodo de compradores -que El Corte Inglés pretende retener y sitúa en torno a los seis millones de euros-, también atrae, aunque en mucha menor medida al menos hasta la fecha, a consumidores de su área de influencia.
No obstante, la reunión mantiene abiertos ciertos interrogantes. El principal, además de la obtención de la propia licencia -que concede la Consellería de Industria y en la que el dictamen de la comisión no es vinculante aunque sí es preceptivo-, es la superficie útil comercial (espacios de venta directa, excepto la zona de aparcamientos) que debe tener el hipermercado, en función del comercio ya establecido y de la proximidad de otras áreas, como Eroski, Carrefour y Ponte Vella. En el anteproyecto presentado por la empresa para solicitar la licencia se contemplaba una superficie total de uso comercial de 28.428 metros cuadrados, por lo que habrá que ver si se satisfacen sus pretensiones o, como sucedió con Eroski en 2003, la Xunta las rebaja -en el caso del centro comercial de A Farixa, en un 40%, al establecer el departamento autonómico un hipermercado de 8.000 metros cuadrados-.
De lograr el permiso de Industria, El Corte Inglés tendría que obtener posteriormente la licencia de obra del Concello, antes de comenzar a materializar su centro comercial en Mariñamansa. Esta cuestión asume una especial relevancia si se tiene en cuenta que en el caso de que el Tribunal Supremo confirme la anulación del Plan Xeral, sólo podrían continuar los proyectos que cuenten ya con la oportuna licencia municipal.
La implantación de El Corte Inglés es, además, fundamental para el desarrollo de todo el proyecto previsto en la Finca Santamarina. Así lo reconocía recientemente la promotora, Flager, que considera que el centro comercial es uno de los principales motores a la hora de acometer las siguientes actuaciones en la zona.
Por su parte, la empresa conseguiría su intención, largamente acariciada, de abrir una gran superficie en la ciudad. Según sus previsiones, podría generar unos 800 empleos -algunos de ellos, indirectos- y un volumen de negocio que ya en el primer año podría alcanzar los 28 millones de euros.
Tercera delegación de la empresa en Ourense
La instalación de El Corte Inglés en Mariñamansa -posiblemente con un Hipercor- culminará su aterrizaje en la ciudad. La empresa cuenta ya con un comercio de la cadena de ropa Sfera en la céntrica calle del Paseo y también con una sucursal de Viajes El Corte Inglés en la calle Bedoya. Atrás quedaron, de momento, sus intentos de abrir un hipermercado del grupo Supercor, al fracasar su proyecto en un edificio de la calle Curros Enríquez. Su implantación, junto con la de Eroski, supondría, además, incrementar la superficie de grandes centros comerciales en una ciudad que está a la cola de Galicia en este apartado.
Las dos grandes superfies actuales -Carrefour y Ponte Vella- superan los 31.500 metros cuadrados de venta. Todo ello en un mercado potencial que algunos estudios sitúan en torno a los 353 millo nes de euros de los residentes en la cabecera de área, a los que habría que añadir los 211 millones de los residentes del resto del área y del turismo. Porque aunque la ciudad registra un importante éxodo de compradores -que El Corte Inglés pretende retener y sitúa en torno a los seis millones de euros-, también atrae, aunque en mucha menor medida al menos hasta la fecha, a consumidores de su área de influencia.
