El Concello intenta ahora la venta de dos solares en Mariñamansa por importe de 2,5 millones

La crisis reduce a cero euros la obtención de fondos por cesiones urbanísticas en Ourense

Los solares puestos a la venta están en la Finca Santamarina.  El Concello cree que ahí venderá. (Foto: Miguel Ángel)
El Concello saca a concurso una nueva enajenación, la segunda, de solares obtenidos por el concepto de aprovechamientos urbanísticos, para obtener dinero en metálico con el que hacer obras. En el primer semestre de este año no ha logrado monetarizar cesión urbanística alguna.
El Concello de Ourense tiene parcelas, aunque pocas, obtenidas a través de los aprovechamientos urbanísticos (la cesión obligatoria que deben hacer los constructores al urbanizar suelo en áreas no consolidadas) pero su único intento, hasta ahora, por convertirlas en dinero en metálico para ejecutar obras públicas ha fracasado.

La crisis en el sector de la construcción es la causa de esta imposibilidad para pasar a moneda los solares obtenidos, hasta el punto de que, como reconoce la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, en lo que va de año no se ha conseguido un sólo euro por ese concepto.

Con todo, su departamento vuelve a intentarlo, ahora con la salida a concurso de la enajenación o venta de dos parcelas en la Finca Santamarina, a un precio de salida de 2,5 millones de euros cada una. Una de ellas, de 9.000 metros cuadrados, tendrá que ser de uso residencial y se pone en venta para la construcción de vivienda protegida, a un precio que parte (de acuerdo con la legislación estatal vigente) de un precio de 1.390 euros por metro cuadrado útil. La otra es de uso comercial y tiene 3.900 metros cuadrados, al lado mismo de la futura ubicación de Hipercor.

Es precisamente esa localiza ción la que permite al Concello ser optimista en lo que a perspectivas de venta se refiere. La urbanización de la Finca Santamarina está a punto de iniciarse, con el aliciente de la construcción de la filial de El Corte Inglés en su terreno, donde también están previstas una decena de torres de entre nueve y 17 plantas. Considera Soto que ello es un atractivo para los constructores, tanto en lo que se refiere a la parcela comercial como la residencial, dentro de la misma área urbanizada y donde pueden construirse entre 90 y 100 viviendas de protección autonómica. El plazo para presentar ofertas será de tres meses, más margen de tiempo que en el primer intento frustrado de venta de tres parcelas en otros puntos de la ciudad, para facilitar la enajenación de las dos parcelas, con el fin de conseguir fondos en metálico para diversas obras en la ciudad.

13 mil metros de Eroski son municipales

El patrimonio municipal posee, además de las parcelas de Mariñamansa, 13.000 metros cuadrados en suelo que Eroski ha tenido que ceder dentro de su área de reparto en A Farixa, donde promueve un centro comercial con hipermercado. Esta parcela no la sacará a la venta como tampoco, y de momento, otras en distintas urbanizaciones, dado el escaso interés en el sector de la construcción, debido a la crisis del ladrillo. Pero la paralización del sector no es reciente pues, de hecho, la salida a la venta, el año pasado, de tres parcelas en otras tantas zonas de la ciudad, quedó desierta, al no ofrecer los constructores el precio mínimo requerido.

Al final, el Concello acabó vendiendo las parcelas a la Consellería de Vivenda, a finales del año pasado, por un precio final -las tres más otra incorporada después- por 600 mil euros. Fue este el primer intento de enajenar suelo obtenido por aprovechamientos urbanísticos. Esas cuatro parcelas vendidas han de estar destinadas a la construcción de viviendas protegidas, pero del régimen autonómico, sino especial, de menor coste, en torno a 102.242 euros por 90 metros cuadrados útiles de vivienda, más garaje y trastero. Las de promoción autonómica alcanza los 144 mil euros.



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