Menos construcción, ¿menos infracciones urbanísticas? A tenor de los datos de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística, la respuesta parece ser afirmativa. Y es que el organismo autonómico ordenó en 2013 menos demoliciones en la provincia que en los últimos años, cerrando el pasado ejercicio con un total de 10 derribos, frente a los 15 del año anterior. A pesar de que todavía no ha publicado la memoria de 2013, ya en la del año pasado la entidad vinculaba la difícil situación económica al 'importante descenso na comisión de infraccións urbanísticias en solo rústico'.
Así, entre las construcciones ourensanas que han sido demolidas por orden de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística se encuentra una planta de hormigonado en el municipio de Toén. Su derribo se realizó durante el pasado mes de agosto por una infracción urbanística 'moi grave', al encontrarse edificada en suelo urbanizable no delimitado como industrial ni comercial. Meses antes, en enero, había sido derribada una nave industrial, construida en terreno rústico de protección agropecuaria en el municipio de Xinzo de Limia. En este concello también fueron demolidas sendas viviendas unifamiliares en fase de construcción por encontrarse en suelo de protección de aguas, en los meses de febrero y noviembre, respectivamente.
Un galpón y una bodega subterránea en Maside y cinco viviendas unifamiliares -algunas de ellas en construcción- en Amoeiro, Verín, Vilamartín de Valdeorras, Melón y Gomesende completan las edificaciones derribadas como consecuencia de infracciones muy graves al estar construidas sobre suelo rústico.
Las demoliciones de construcciones ilegales se producen después de que la Axencia abra, bien de oficio o bien a través de una denuncia ciudadana, un expediente que, una vez confirmada la ilegalidad del inmueble -principalmente, por estar construido en suelo rústico- acaba en sanción y, en el caso de las infracciones más graves, en el derribo.
MULTAS
Aún sin cerrar las cifras de 2013, durante el 2012 el organismo autonómico impuso un total de 80 multas en la provincia por ilegalidades, con una cuantía que se aproximaba a los 400.000 euros. En el conjunto de Galicia, no obstante, las multas descendieron en 2012 con respecto al año anterior porque la crisis también tiene sus consecuencias. Así, y a diferencia de lo que ocurría antes de la difícil situación económica actual, ahora los propietarios recurren menos que antes para evitarse sobrecostes.
Un galpón y una bodega subterránea en Maside y cinco viviendas unifamiliares -algunas de ellas en construcción- en Amoeiro, Verín, Vilamartín de Valdeorras, Melón y Gomesende completan las edificaciones derribadas como consecuencia de infracciones muy graves al estar construidas sobre suelo rústico.
Las demoliciones de construcciones ilegales se producen después de que la Axencia abra, bien de oficio o bien a través de una denuncia ciudadana, un expediente que, una vez confirmada la ilegalidad del inmueble -principalmente, por estar construido en suelo rústico- acaba en sanción y, en el caso de las infracciones más graves, en el derribo.
MULTAS
Aún sin cerrar las cifras de 2013, durante el 2012 el organismo autonómico impuso un total de 80 multas en la provincia por ilegalidades, con una cuantía que se aproximaba a los 400.000 euros. En el conjunto de Galicia, no obstante, las multas descendieron en 2012 con respecto al año anterior porque la crisis también tiene sus consecuencias. Así, y a diferencia de lo que ocurría antes de la difícil situación económica actual, ahora los propietarios recurren menos que antes para evitarse sobrecostes.
