LUCHA CONTRA LAS DROGAS

Desarticulada una banda que vendía drogas en Covadonga

La Policía Nacional detuvo a tres hombres, se incautó de 400 dosis, armas y útiles para el envasado 

El grupo de estupefacientes de la Comisaría de Ourense se marcó como objetivo, al inicio de su andadura hace año y medio, atacar el menudeo (venta al por menor) de droga en la ciudad, una actividad que puede generar pingües beneficios a sus cabecillas. Y, como no podía ser de otra forma, puso el ojo en Covadonga, el barrio de la ciudad en el que más droga se vende en toda la provincia desde hace décadas.

Una operación antidroga iniciada el pasado mes de septiembre daba sus frutos en la madrugada de ayer con la detención de tres hombres, viejos conocidos de la Policía Nacional, uno de ellos considerado "un histórico" aunque en esta ocasión no lideraba el grupo,  y la incautación de 400 gramos de droga (cocaína y heroína), armas, dinero y todo un arsenal de útiles para el envasado de los estupefacientes con vistas al tráfico en pequeñas cantidades.

Tres registros

La titular del Juzgado de Instrucción 3, Eva Armesto, autorizó al entrada y registro en tres pisos en donde, según la información policial, la banda vendía la droga y dejaba que se consumiera para sortear las vigilancias de las fuerzas de seguridad.

La policía, a través de un macrooperativo, tomó el epicentro del barrio en la noche del martes al miércoles. El objetivo era registrar las viviendas a fondo para demostrar que allí se procesaba, vendía y consumía droga a pequeña escala.

 Los detenidos permanecían ayer en los calabozos de la Comisaría a la espera de pasar a disposición judicial, un trámite que puede que se posponga a mañana.

La Policía Nacional rehusó ayer dar información amparándose en el secreto de las actuaciones. 

Perros para hallar los espupefacientes

Para el macrodespliegue en el barrio de Covadonga el grupo de estupefacientes de la Policía Judicial de la Comisaría de As Lagoas también  recabó la colaboración de los agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) de A Coruña y perros adiestrados para la detección de drogas en lugares ocultos. Su participación fue decisiva.

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