Un ourensano, Alfonso V.L., de 39 años, fue detenido en Vigo por intentar atracar al recepcionista del hotel en el que estaba hospedado desde hace tres meses. El arrestado le pidió 50 euros y amenazó con apuñalarlo si no se los entregaba. Dos taxistas lo denunciaron por no pagar el viaje.
La Policía Nacional de Vigo detuvo ayer a un ourensano, Alfonso V.L., de 39 años, con domicilio en la ciudad, como presunto autor de un delito de robo con intimidación. El arres tado intentó atracar al recepcionista del hotel en el que se hospedaba, según fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron a las 2,50 horas cuando los agentes recibieron un aviso para acudir al Hotel Casablanca donde un individuo molestaba al recepcio nista. Al parecer, Alfonso V.L., que era cliente del hotel desde hace tres meses, había intentado atracar al empleado del establecimiento pidiéndole 50 euros. Para que le diera el dinero, según fuentes policiales, lo amenazó con apuñalarle y metió su mano en un bolsillo por lo que el recepcionista, por miedo a que sacara una navaja, entabló un forcejeo, del que salió mal parado, con dos patadas en la cara. El arrestado escapó pero los agentes lo localizaron en las inmediaciones del hotel, donde le intervenieron una jeringuilla con restos de sangre.
La Policía ya en la Comisaría pudo comprobar que el detenido había sido denunciado la noche del miércoles por haber llegado al hotel en taxi y no abonar los 5,4 euros del viaje. Otro taxista también le reclama otros 15 euros por un viaje dos días antes, según fuentes policiales.
Los hechos ocurrieron a las 2,50 horas cuando los agentes recibieron un aviso para acudir al Hotel Casablanca donde un individuo molestaba al recepcio nista. Al parecer, Alfonso V.L., que era cliente del hotel desde hace tres meses, había intentado atracar al empleado del establecimiento pidiéndole 50 euros. Para que le diera el dinero, según fuentes policiales, lo amenazó con apuñalarle y metió su mano en un bolsillo por lo que el recepcionista, por miedo a que sacara una navaja, entabló un forcejeo, del que salió mal parado, con dos patadas en la cara. El arrestado escapó pero los agentes lo localizaron en las inmediaciones del hotel, donde le intervenieron una jeringuilla con restos de sangre.
La Policía ya en la Comisaría pudo comprobar que el detenido había sido denunciado la noche del miércoles por haber llegado al hotel en taxi y no abonar los 5,4 euros del viaje. Otro taxista también le reclama otros 15 euros por un viaje dos días antes, según fuentes policiales.
