La Audiencia enjuició ayer a Andrés López López, el vecino de Quiroga (Lugo), de 53 años, acusado de abusar sexualmente de una mujer de 79 años en un prado emplazado a dos kilómetros de la localidad de Éntoma (O Barco).
El encausado, según la versión que sostuvo el fiscal, se escondió el 9 de julio de 2010 entre unos arbustos ataviado con un sombrero de cowboy y unas gafas de sol y, tras pasar la víctima por un camino, la atacó 'sorpresivamente' por detrás, arrastrándola por el suelo hasta un lugar más alejado, al lado de un río. Allí, tras consumar la violación, huyó en un coche que dejó cerca y que empleó para llegar desde Quiroga hasta el lugar.
El procesado, en prisión preventiva por estos hechos, se negó ayer a contestar a las preguntas de la acusación pública, aunque sí quiso hacerlo a las de su abogado para tildar de 'consentida' la agresión sexual. Precisó que conocía a la víctima desde 2007 y que ya había tenido otro encuentro con ella. Asimismo, Andrés López, quien regentó un club de alterne en los años 80 en Quiroga, aseguró que habían quedado para el encuentro y que solía darle dinero, 'lo que llevase encima'. Negó, por otra parte, haberla arrastrado. 'Vino hacia mí, me dio la mano y fuimos para el prado', zanjó.
La víctima (tiene ahora 80 años) -declaró tras unos biombos para preservar su intimidad- dijo que no conocía a ningún Andrés López de antes. Indicó que ese día estaba paseando y, tras encontrarse con una vecina, a la que expresó que sentía temor porque creía que el hombre de gorro y gafas que ambas habían visto la perseguía, se fue en dirección al pueblo. 'Escondeuse e atacoume. Entón, empecei a chorar e díxenlle a mentira de que estaba recén operada para que me deixase, pero nada', dijo. Relató que el agresor le tapó la boca y que no opuso resistencia porque 'pensei que me iba tirar ó río, matarme, ata que dixo: xa está'.
Un agente de la Policía Judicial indicó que el acusado, tras ser detenido, le indicó si 'podía arreglarlo todo de otra forma, con dinero' y se intentó justificar alegando que no mantenía sexo con su mujer. El fiscal pide para el acusado 15 años de cárcel. La defensa, su absolución.
El procesado, en prisión preventiva por estos hechos, se negó ayer a contestar a las preguntas de la acusación pública, aunque sí quiso hacerlo a las de su abogado para tildar de 'consentida' la agresión sexual. Precisó que conocía a la víctima desde 2007 y que ya había tenido otro encuentro con ella. Asimismo, Andrés López, quien regentó un club de alterne en los años 80 en Quiroga, aseguró que habían quedado para el encuentro y que solía darle dinero, 'lo que llevase encima'. Negó, por otra parte, haberla arrastrado. 'Vino hacia mí, me dio la mano y fuimos para el prado', zanjó.
La víctima (tiene ahora 80 años) -declaró tras unos biombos para preservar su intimidad- dijo que no conocía a ningún Andrés López de antes. Indicó que ese día estaba paseando y, tras encontrarse con una vecina, a la que expresó que sentía temor porque creía que el hombre de gorro y gafas que ambas habían visto la perseguía, se fue en dirección al pueblo. 'Escondeuse e atacoume. Entón, empecei a chorar e díxenlle a mentira de que estaba recén operada para que me deixase, pero nada', dijo. Relató que el agresor le tapó la boca y que no opuso resistencia porque 'pensei que me iba tirar ó río, matarme, ata que dixo: xa está'.
Un agente de la Policía Judicial indicó que el acusado, tras ser detenido, le indicó si 'podía arreglarlo todo de otra forma, con dinero' y se intentó justificar alegando que no mantenía sexo con su mujer. El fiscal pide para el acusado 15 años de cárcel. La defensa, su absolución.
