El último día de la novena de Fátima sumió a Ourense en un largo instante, que se prolongó durante horas, alumbrado por las velas, y que volvió a ser el mejor ejemplo de que esta ciudad vive esta jornada, desde tiempos inmemoriales, con el recogimiento que sólo despiertan las experiencias religiosas.
La entrega de los ourensanos fue sobrecogedora. Miles de personas se sumieron en el misterio que impone la Virgen de Fátima el día que cierra la novena. La marea humana avanzó despacio desde el santuario de O Couto pero con la convicción de vivir un momento mágico. Numerosos asistentes rompieron a llorar con la emoción. Cada minuto que se prolongó el recorrido estuvo imbuido por un halo místico. Cada instante fue eterno. Además, la borrasca que amenaza el norte de la comunidad contuvo sus intenciones. Sin duda, sabedora de que hay eventos que conviene respetar. El fervor fue tal que no se contentó con tomar las calles, además invadió la red: se registraron miles de entradas en la página web oficial de la novena. Antes de que comenzase, la empresa que gestiona el portal oficial ya había contabilizado 400.000 accesos.
Entre tanto recogimiento no dejaron de destacar las estampas con las que ayer La Región obsequió a sus lectores, fieles de la Virgen de Fátima. Muchos se dejaron llevar por la compañía de las imágenes.
Entre tanto recogimiento no dejaron de destacar las estampas con las que ayer La Región obsequió a sus lectores, fieles de la Virgen de Fátima. Muchos se dejaron llevar por la compañía de las imágenes.
