El equipo de Norman Foster ya propuso a Fomento y Adif, sin éxito, cambios que abaratan la obra sin dejar de ser emblemática
La unión temporal de empresas Foster and Partners-Goc, ganadora en 2011 del concurso público para diseñar la estación intermodal de Ourense, se muestra dispuesta a negociar con el Ministerio de Fomento y Adif la reformulación de su proyecto y el descarte de algunas de las construcciones previstas para así abaratar el presupuesto de la obra, e incluso propone la ejecución de todo el diseño en fases, de acuerdo con las disponibilidades presupuestarias futuras.
Fuentes de la Ute en Madrid consultadas por La Región precisaron ayer que este ofrecimiento de reformular el diseño para que se adapte a la nueva coyuntura económica no es nuevo; lo plantearon ya en al menos tres ocasiones a Fomento y Adif sin obtener una respuesta favorable. Ahora, tras recibir el aviso de una reunión con el Administrador de infraestructuras ferroviarias destinada a consensuar la rescisión del contrato con la empresa, ésta ha confirmado de nuevo su disponibilidad a readaptar el proyecto, de modo que sea asumible económicamente, prescindiendo de algunas infraestructuras y ejecutando otras por fases y en varias anualidades, pero manteniendo el diseño emblemático que, recuerdan, colocó a Ourense en el mundo al conocerse que el estudio del prestigioso arquitecto Norman Foster iba a definir el modelo de estación AVE de la ciudad.
La reunión
La reunión con Adif se producirá después de las vacaciones de Semana Santa y ahí, la sociedad estatal buscará la rescisión con la Ute -integrada en un 60% por la sociedad de Foster, en un 30% de GOC y en un 10% de Juan Cabanelas-, dado que técnicos del Administrador ferroviario ya visitaron en varias ocasiones el Empalme y su entorno para realizar un proyecto diferente, que pasa por mantener la actual estación, ampliándola, construyendo cerca (por la Xunta) la terminal de autobuses y uniendo ambas con una cubierta acristalada y una amplia acera para facilitar la conexión de los viajeros entre una y otra.
Nada que ver con la propuesta de la empresa que ganó el concurso en 2011, que mantenía la estación Empalme para destinarla a un centro de promoción turística de la ciudad y de la provincia. Antes, su proyecto proponía obras de vaciado para adaptarlo al nuevo uso y la restauración de todo el edificio. Sí mantiene el plan que pretende Adif la cobertura de la playa de vías que fragmenta el barrio de A Ponte y O Vinteún, a través de una cobertura de hormigón, que el equipo de Foster propone, si se aceptan sus reformas, ejecutar en distintas fases y varias anualidades.
De no llegar a un acuerdo sobre la resolución del contrato, como teme la Ute, Adif, dicen estas fuentes, abocaría a la empresa a judicializar este asunto. Recuerda que casi cinco años después de ganar el proyecto aún no cobró un euro por salir vencedora del concurso, yestá pagando intereses por el aval depositado en aquel momento. La minuta por el proyecto ascendía a algo más de tres millones de euros; recibiría un 6% del coste si se le rescinde el contrato, de acuerdo con la Ley de Contratos del Estado.
Sólo descartar el edificio de oficinas ahorraría ya 9 millones
El presupuesto planteado por la Ute que lidera Norman Foster en este proyecto alcanzaba inicialmente los 66.963.888 euros -y así consta en la memoria del proyecto del equipo ganador del concurso-, que, en parte, se recuperarían con la venta de edificabilidades y terrenos a los promotores privados en solares liberados por Renfe tras la reordenación de la zona.
La cifra corresponde no solo a la estación intermodal, sino a la reordenación urbanística de todo el entorno, y ha bailado posteriormente hasta dar cantidades muy diferentes según los políticos que las manejaron para defender sus tesis; pero, sobre el original de 2011, las fuentes consultadas del entorno de los diseñadores señalan que hay infraestructuras que se pueden descartar, como un edificio de oficinas en la parte posterior de la estación, en un solar de 6.000 metros cuadrados y cuyo coste alcanzaría los nueve millones de euros.
En realidad, el coste de la estación de ferrocarril para el AVE y la terminal de autobuses, sin más supondría 21,3 millones de euros de coste, 10,8 millones para la primera y seis para la segunda. Las dársenas de autobuses incrementarían el presupuesto en 4,5 millones más.
Las excavaciones para los parkings y la terminal de autobuses (que iría soterrada) alcanzarían los 3,2 millones y el desmontaje de vías y demolición de marquesinas, 1,5 millones. Habría que demoler edificios ahora existentes con un presupuesto de un millón de euros. La construcción de los estacionamientos alcanzaría los 8,3 millones y las vías y andenes, 4,5 millones más.
Se desconoce el presupuesto que ahora manejan Adif y Fomento pero, en todo caso, el equipo de Foster se muestra favorable a negociar ese replanteamiento a la baja, que haría factible la estación, sin perder el prestigio de un inmueble emblemático que, dicen, la ciudad merece.
