Los pacientes del Sergas con determinadas patologías graves ya no tendrán que recurrir a la sanidad privada para contrastar el primer diagnóstico o la indicación terapéutica inicial, puesto que podrán optar ya de una segunda opinión médica.
Los ourensanos que padezcan enfermedades neoplásicas malignas (excepto los tumores de piel que no sean melanomas); afecciones neurológicas inflamatorias y degenerativas invalidantes; dolencias graves con causa hereditaria claramente definida; o que procuren confirmación de una enfermedad rara (aquella patología con riesgo de muerte o invalidez crónica y baja pervalencia -menor de cinco casos por cada 10.000 habitantes-, incluidas las de origen genética) podrán solicitar en el sistema sanitario público gallego una segunda opinión médica (o informe facultativo) para despejar las dudas del primer diagnóstico.
Esta iniciativa de la Consellería de Sanidade permitirá a los pacientes obtener una mayor información sobre su enfermedad y decidir entre las opciones clínicas disponibles, según explicó el director provincial del Servizo Galego de Saúde, David Simón Lorda. Además, podrán proponer al facultativo del Sistema sanitario público gallego que deseen que realice el segundo diagnóstico.
También avanzó que en caso de que este último informe facultativo confirme el primero, la atención sanitaria siempre tendrá lugar en el centro de origen; pero, en caso contrario, éste podrá optar por continuar siendo atendido en el centro de origen de acuerdo a la primera propuesta o bien en el centro que prestó la segunda opinión médica, si se decide por ésta.
Este derecho, que podrán solicitar el paciente o personas cualificadas (como sus familiares), sólo se podrá ejercer una única vez en cada proceso asistencial.
David Simón Lorda recuerda que la segunda opinión médica ya se venía realizando en la sanidad pública en aquellos casos de pacientes que lo solicitaban, aunque aclara que se hacía de una forma voluntarista por parte de la Gerencia o de la Dirección provincial. Ahora, sin embargo, el decreto 205/2007 de 27 de septiembre, que entra en vigor hoy, regula este derecho para todos los residentes de la Comunidad gallega con tarjeta sanitaria vigente. No obstante, añade que hasta ahora se venía aplicando minoritariamente (dos o tres casos al año en la provincia) en procesos menores e incluso en patologías osteomusculares o en cáncer.
La segunda opinión médica supone la asunción de una mayor responsabilidad por parte del paciente en su propio proceso terapéutico, es decir, que sea el propio enfermo quien escoja entre las alternativas terapéuticas. Además, para ello dispondrá del máximo nivel de información posible, según aclaran fuentes de la Consellería de Sanidade.
Esta iniciativa de la Consellería de Sanidade permitirá a los pacientes obtener una mayor información sobre su enfermedad y decidir entre las opciones clínicas disponibles, según explicó el director provincial del Servizo Galego de Saúde, David Simón Lorda. Además, podrán proponer al facultativo del Sistema sanitario público gallego que deseen que realice el segundo diagnóstico.
También avanzó que en caso de que este último informe facultativo confirme el primero, la atención sanitaria siempre tendrá lugar en el centro de origen; pero, en caso contrario, éste podrá optar por continuar siendo atendido en el centro de origen de acuerdo a la primera propuesta o bien en el centro que prestó la segunda opinión médica, si se decide por ésta.
Este derecho, que podrán solicitar el paciente o personas cualificadas (como sus familiares), sólo se podrá ejercer una única vez en cada proceso asistencial.
David Simón Lorda recuerda que la segunda opinión médica ya se venía realizando en la sanidad pública en aquellos casos de pacientes que lo solicitaban, aunque aclara que se hacía de una forma voluntarista por parte de la Gerencia o de la Dirección provincial. Ahora, sin embargo, el decreto 205/2007 de 27 de septiembre, que entra en vigor hoy, regula este derecho para todos los residentes de la Comunidad gallega con tarjeta sanitaria vigente. No obstante, añade que hasta ahora se venía aplicando minoritariamente (dos o tres casos al año en la provincia) en procesos menores e incluso en patologías osteomusculares o en cáncer.
La segunda opinión médica supone la asunción de una mayor responsabilidad por parte del paciente en su propio proceso terapéutico, es decir, que sea el propio enfermo quien escoja entre las alternativas terapéuticas. Además, para ello dispondrá del máximo nivel de información posible, según aclaran fuentes de la Consellería de Sanidade.
