El programa piloto de Rechupete ha cubierto las expectativas y recogido enseres de bebés para más de 60 madres, a través de la labor de APES, RedMadre, tres colegios y un grupo de reclusas de Pereiro
Las asociaciones APES (Asociación para la Prevención de la Exclusión Social) y Red Madre unen sus fuerzas en Rechupete, un proyecto conjunto en el que cuentan con la colaboración de colegios de la ciudad. "Se trata de un trabajo en equipo, en el que los alumnos y familias llevan sus enseres de bebé (cunas, tronas, etecétera) a los colegios, aquí son recogidos por APES para llevarlos al penal de Pereiro, donde un grupo de reclusas se ocupan de repararlos y finalmente llegan a la RedMadre que se encarga de distribuirlos entre las gestantes que lo precisan", explicó Coloma Viúdez, presidenta de la asociación.
Raquel Crespo, de APES, destacó que "es especialmente importante este programa para las reclusas porque les permite sentirse importantes, al ver que su trabajo tiene una utilidad final". En el programa, "participaron 25 reclusas y ahora, un grupo más reducido informará de la iniciativa en los colegios", señaló Crespo.
En esta primera edición de la novedosa iniciativa se recogieron "más de 20 cochecitos, más de 10 carros, siete parques e innumerables orinales y tronas, así como ocho sillas de seguridad para coches, algo especialmente importante", añadió Viúdez. En total, se beneficiaron 42 madres inscritas en el proyecto Nais y otras 25 correspondientes al proyecto Anxela de ayudas de emergencia, ambos promovidos por RedMadre.
En esta primera experiencia, se contó con la participación de los colegios Salesianos, Maristas y Carmelitas, a los que se unirá en la segunda edición el colegio Franciscanas "y cuatro centros públicos que confirmaremos", según explicó Manuela Vázquez, coordinadora de Rechupete.
Las responsables de APES y RedMadre hicieron entrega ayer de un obsequio -una "Maternidad" de Maite Vázquez- a las represnetantes de los colegios, así como a la subdirectora de la prisión de Pereiro, Carla García.
