La Audiencia de Ourense condenó a José Luis Lamelas Álvarez, el acusado que un jurado popular declaró culpable por unanimidad de envenenar con vino tóxico (contenía estricnina) a un vecino suyo de Castro de Escuadro (Maceda), a 17 años de prisión, además de privarlo de residir o acudir a esta localidad durante diez años.
El fallo judicial, en virtud del veredicto del tribunal popular que lo enjuició los pasados días 29 y 30 de noviembre, considera probado que Lamelas Álvarez 'conocía de antiguo' a la víctima, Felisindo González Santiago, y que 'sentía hacia él un profundo resentimiento a consecuencia de las diferencias surgidas entre ellos en la gestión de una explotación ganadera'. Asimismo, también considera que el acusado acudió el 22 de noviembre de 2009 a un paraje de la localidad (O Pereiro), propiedad de la víctima. Allí, según recoge el fallo, dejó colgada a la entrada de la finca de Felisindo una bolsa que contenía unas latas de calamares, atún, cerveza y dos mandarinas, además de una botella de vino encorchada en la que Lamelas Álvarez había introducido 'una cantidad importante de estricnina'.
En ese lugar, el acusado colocó restos de productos consumidos para recrear que allí había tenido lugar una reunión de cazadores y con el ánimo de 'provocar la muerte de Felisindo, al conocer sus costumbres y que era una persona confiada, que iba a ingerir el contenido de la botella'. El fatal desenlace ocurrió el 24 de noviembre, tras recoger la víctima la bolsa y dar un trago al letal vino en su casa. La sentencia recoge que, el veredicto, hace referencia 'al indisimulable propósito que tenía el acusado para matar a Felisindo', además de 'mostrar un comportamiento alevoso que perseguía su envenenamiento'. Teniendo esta circunstancia en cuenta, el fallo lo considera autor de un delito de asesinato, imponiéndole los citados 17 años de cárcel, además de obligarlo a indemnizar a la familia del fallecido con 137.000 euros.
En ese lugar, el acusado colocó restos de productos consumidos para recrear que allí había tenido lugar una reunión de cazadores y con el ánimo de 'provocar la muerte de Felisindo, al conocer sus costumbres y que era una persona confiada, que iba a ingerir el contenido de la botella'. El fatal desenlace ocurrió el 24 de noviembre, tras recoger la víctima la bolsa y dar un trago al letal vino en su casa. La sentencia recoge que, el veredicto, hace referencia 'al indisimulable propósito que tenía el acusado para matar a Felisindo', además de 'mostrar un comportamiento alevoso que perseguía su envenenamiento'. Teniendo esta circunstancia en cuenta, el fallo lo considera autor de un delito de asesinato, imponiéndole los citados 17 años de cárcel, además de obligarlo a indemnizar a la familia del fallecido con 137.000 euros.
