Gran parte de los compradores que acudieron atraidos por los descuentos procedían de las villas
El primer domingo de rebajas de verano se vivía sin el frenesí de los años previos a la liberalización de la aplicación de descuentos de temporada en los sectores de textil y calzado. De hecho, en los establecimientos del Centro Comercial Ponte Vella era generalizado el análisis de que "la clientela ha venido esta mañana con cuentagotas", aunque hubo un poco más de gente por la tarde.
Algunos achacan esta circunstancia al hecho de que adelantaron esos descuentos, "de hecho llevamos casi dos semanas de rebajas", apuntaba una dependienta de Springfield. A pesar de lo cual, ni en el momento de iniciarlas ni durante la jornada de ayer "se notó mucho movimiento", reconocía. Para sustentar esta afirmación mostraba los expositores, que prácticamente estaban sin remover, cuando en los días clave de la temporada de rebajas, la imagen más habitual era ver largas colas ante las cajas y ropa amontonada y sin doblar encima de mesas y mostradores. Ninguna de estas dos estampas tan habituales se daban ayer ni en el Centro Comercial Ponte Vella ni en la calle Paseo y adyacentes, epicentro del comercio de la ciudad.
Otra de las claves apuntadas por los dependientes de tiendas consultados es la circunstancia de que, tras varios días de temperaturas bajas e incluso frías, ayer repuntaban los termómetros, hasta el punto de invitar a muchos ourensanos a coger carretera camino de la playa o la piscina, lo que restó también clientela en este domingo de rebajas.
Finalmente, el hecho de que muchos pueblos de la provincia empiecen a vivir con intensidad sus fiestas patronales o gastronómicas, con el consecuente poder de convocatoria que habitualmente vive en la ciudad, contribuyó a que esta jornada -que en la temporada de rebajas de invierno no afectan y de ahí que se notara bastante más gente en los comercios- no congregara a muchos compradores en busca de la prenda o el calzado deseados.
Sí lo hizo, sin embargo, con muchos vecinos de las villas y pueblos de la provincia que aprovecharon la jornada festiva para acercarse a la ciudad y hacer la compra de ropa de temporada. Es el caso de José Manuel Vázquez López, de Carballiño, que señalaba que había dedicado la mañana "a comprar lo que necesito para este verano. No vengo habitualmente a Ourense y suelo aprovechar el primer domingo de rebajas para hacerme con todo lo que me hace falta". Añade que ya sabe "los comercios que me gustan y voy a tiro fijo; si puedo, hago esto todos los veranos y también en las rebajas de invierno".
Ana Feijóo Vilanova, estudiante de segundo de Bachillerato, viene también de fuera. "Este año todavía no había venido de compras porque vivo en Allariz y no había podido acercarme, así que he aprovechado este domingo que venía con mi madre para hacerme con unos jerseis y alguna camiseta de temporada". Y es que la jornada de ayer fue aprovechada, sobre todo, por la gente de la provincia, que dedicó el día a reponer el vestuario de la temporada de verano y aprovechar los descuentos.
LOS COMPRADORES
LUCÍA FERREIRO
"Me he comprado una sudadera y un biquini para la temporada de verano; en total, 40 euros. Aún me quedan 10 euros en mi presupuesto para alguna otra prenda".
JOSÉ MANUEL VÁZQUEZ
"La verdad es que he aprovechado el día, porque me compré tres pantalones y dos polos en una tienda y en otra, otros tres polos más y unos calcetines".
ANUNCIACIÓN OTERO
"Aproveché el día para comprarme tres vestidos, más bien de casa. También encontré un pantalón y alguna otra cosa; en total gastaría alrededor de 80 euros hasta ahora".
JOSÉ MARTÍNEZ
"Me gasté unos 65 euros y llevo bastante ropa, entre pantalones, camisetas, polos, una chaqueta... Me habré ahorrado otros 65 euros, porque estaba todo al 50%".
