Un nuevo negocio de telefonía en la ciudad suma 530 candidatos para una vacante, y hay otros 621 para un puesto de becario en Celanova

La escasa oferta laboral desborda de solicitudes tiendas y empresas

Dependientas de una firma de moda ubicada en la ciudad (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La falta de oportunidades, sobre todo entre los más jóvenes, para quienes el desempleo es una lacra que ya afecta a uno de cada dos, está produciendo un cambio de paradigma en las relaciones laborales entre los demandantes de trabajo y los empleadores, inclinando la balanza a favor de estos últimos.
Desde el inicio de la crisis, las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) con oficinas en la ciudad y presentes en los portales de internet de búsqueda de empleo han duplicado sus bases de datos, al igual que las tiendas de nueva apertura, desbordadas por cientos de solicitudes. Este es el caso de una tienda de telefonía móvil que abrirá próximamente en el Centro Comercial Ponte Vella. Sus responsables ofertan un único puesto de empleo como dependiente/a y en escasos días reunieron más de 530 currículos.

'Esta coyuntura produce unha clara situación de desigualdade entre as partes', explica el secretario provincial de UGT, José Luis Fernández Celis, 'porque teñen o dominio das negociacións e das condicións', añade. En vísperas del día de Reyes, una conocida firma de ropa publicó una oferta con cuatro vacantes sin especificar salario ni condiciones -'horario en función de las necesidades de la tienda'-. Una falta de concreción que no ha desalentado a los 489 candidatos que ayer optaban al puesto de trabajo. 'Un dos peores efectos da crise é o efecto que ten sobre o comportamento dos traballadores, que se ven obrigados a aceptar peores condicións salariais, incluso fóra do convenio, así como perder os dereitos laborais conquistados durante os últimos anos', apunta el secretario comarcal de la CIG, Etelvino Blanco.

La multiplicación de los currículos de demandantes de empleo en los departamentos de Recursos Humanos no se limita solamente a los trabajos de baja cualificación. De hecho, una empresa del sector metalúrgico instalada en el polígono de San Cibrao das Viñas que solicitaba trabajadores con 'nivel alto de inglés y alemán', además de formación superior en 'comercio y marketing', se juntó con más de 70 demandantes, en tan solo unas pocas horas después de hacer pública su oferta.


SITUACIÓN EN EL RURAL

Esta situación no presenta ningún tipo de mejoría en las villas de la provincia. Una de las ofertas que más llama la atención, tanto por sus condiciones laborales como por el número de solicitudes presentadas, es la de una empresa agroalimentaria instalada en Celanova. Se trata de un puesto de trabajo con un contrato durante dos años en régimen de 'becario/prácticas'

para el que se exige una licenciatura superior por un salario de 10.000 euros brutos anuales. El número de solicitudes presentadas en este caso supera las 600.

En Allariz, una oferta para dependientes de una tienda 'outlet' de productos de cosmética y perfumería sumó 72 candidatos, mientras que en O Barco de Valdeorras se presentaron 47 currículos, durante la mañana de ayer, para optar a un puesto como 'administrativo-contable'.


EMIGRACIÓN JUVENIL

El Instituto Nacional de Estadística (INE) alertaba que en el primer semestre del pasado año 1.779 ourensanos habían tomado el camino de la emigración para buscar una oportunidad laboral que, a día de hoy, no encuentran en la provincia por la incapacidad para crear empleo. Estos datos provocaron una alarma de tal magnitud, que la propia consultora contratada para confeccionar el análisis del Plan Impulsa Ourense, apuntaba al éxodo de los jóvenes hacia el exterior como una de las trabas fundamentales para el desarrollo de la provincia.

Una endémica incapacidad para generar riqueza cuyas consecuencias demográficas podrían superar a las de la propia crisis económica.

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