“Los españoles somos de fiar"

Pese a haber residido prácticamente toda su vida en Alemania, Milagros Caiña se considera española. De hecho, mantiene la nacionalidad.

Es discreta, afable y tiene sentido del humor. También es celosa de su intimidad. Quizá por eso trabaja de lunes a viernes en Munich, para regresar el fin de semana a su retiro de Renania. Allí se reencuentra con los suyos; mantiene una estrecha relación con su madre, que reside muy cerca de ella buena parte del año. Esta ejecutiva representa la paradoja que supone ser jefa en una fábrica de coches y andar a caballo del avión a todas horas.

¿Qué recuerdos conserva de su temprana infancia?

La granja de mis abuelos, los perros, los corderos con los que solía jugar...

¿Cuándo y por qué se trasladó a Alemania?

Al igual que muchos otros españoles hacia finales de la década de 1960: mis padres emigraron a Alemania, donde veían mejores perspectivas para sí mismos y sus hijos.

Tras haber vivido el 95% de su vida en Alemania y haberse convertido, de hecho, en ciudadana de ese país, ¿se considera usted alemana o española? ¿Qué representa su tierra natal en su vida?

Lo cierto es que soy ciudadana española. Si bien he llegado a Alemania siendo aún muy joven, me siento muy unida a España. Naturalmente Alemania se ha convertido entretanto en mi segunda patria, pero al mismo tiempo he logrado conservar España como patria. Considero que es una experiencia muy valiosa y enriquecedora criarse simultáneamente en dos culturas.

¿Alguna vez ha considerado la posibilidad de regresar a España? ¿Retornará eventualmente en el futuro?

Nunca me han surgido esas dudas, ya que vivo a tan sólo tres horas de distancia en avión de España. Aunque ahora esté profesionalmente tan bien arraigada en Alemania, solemos pasar tiempo en Galicia con regularidad. Si alguna vez volviese a disponer de más tiempo, me gustaría establecer un segundo domicilio en España.

¿Qué es lo que más le gusta de la vida en Galicia?

Las playas gallegas, el paisaje impresionante, la gente, la comida… Y, por supuesto, poder estar con la parte de mi familia que vive allí.

¿Le gusta la cocina española? ¿Consume algún plato español de forma habitual?

Me gustan mucho los mariscos, el pote gallego…

¿A qué dedica el tiempo que le dejan sus obligaciones?

Lo que más me gusta es pasar tiempo con mi familia. También visito exposiciones de forma regular, voy a la ópera, a ver ballet…

¿Qué coche conduce habitualmente?

Trabajando para BMW Group, tengo la gran ventaja de poder conducir cualquiera de nuestros vehículos. Lo que realmente me entusiasma es probar, junto con mis colegas de la junta directiva, prototipos de futuros modelos. El BMW i3 me parece un coche muy logrado, y el BMW i8, el deportivo más avanzado. Como coche particular propio conduzco un BMW X5.

¿Le solicitan su recomendación para entrar a trabajar en BMW?

Puede suceder que me lo pidan, pero no es muy frecuente y tampoco me parece apropiado. Quien desee trabajar con nosotros deberá superar nuestro proceso de selección convencional.

¿Comparte esa idea extendida en parte de Europa, como en Alemania, de que España es un país poco serio en el que se trabaja menos de lo debido?

Pienso que se trata de una impresión errónea, de un prejuicio. Para Alemania, España es una aliada de confianza en Europa, que hace todo lo posible para llevar a cabo reformas necesarias con el fin de recuperar su competitividad como país. Por otra parte, es también uno de los destinos vacacionales favoritos de los alemanes: casi todos han estado alguna vez y conservan muy buenos recuerdos de España. Además, en los últimos años están llegando cada vez más españoles a Alemania. De esta manera, los alemanes conocen y aprecian crecientemente la cultura española. Esto se manifiesta, por ejemplo, en la cantidad de alemanes que actualmente están aprendiendo español.

¿Considera que el Gobierno español está haciendo lo que debe para sacar al país de la crisis?

Sí, en efecto, porque es importante llevar a cabo ahora las reformas necesarias.

¿Qué diferencia realmente a España de Alemania?

Creo que hay más aspectos en común que diferencias entre Alemania y España. Claro que son culturas diferentes, con todo lo que esto implica, y eso está bien así. Pero en lo que se refiere a la mentalidad, veo muchos parecidos. Bueno, efectivamente, puede que los españoles sean algo más abiertos, alegres y hospitalarios, pero también son, igual que los alemanes, disciplinados y de fiar.

¿Europa será algún día patria común o se quedará en una mera comunión de intereses?

Pienso que para muchos jóvenes, Europa ya es hoy una patria común. Pero, al mismo tiempo, es importante mantener y vivir las diferencias culturales regionales y entre países. Europa ya funciona un poco como una empresa, con diferentes departamentos que se complementan y refuerzan para alcanzar una meta común. La diversidad es más que un enriquecimiento; más bien es indispensable para disponer de tantas fortalezas distintas.

¿Cree que el euro se seguirá manteniendo?

Estoy segura de que se mantendrá. El euro ha proporcionado muchas ventajas a la totalidad de la economía europea.

¿Cuál es su meta profesional?

Deseo hacer un buen trabajo y, más allá de eso, aportar al progreso de la empresa.

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