La transformación de las infraestructuras, un reto para poder facilitar la circulación en algunos puntos estratégicos
La ciudad afronta una serie de retos con el objetivo de construir una urbe más amable y pacífica a la hora de conducir. Para ello, los expertos de la carretera abogan por una serie de cambios estructurales, con la adecuación de nuevas infraestructuras que, en muchos casos, se topan con la paralización urbanística que frena muchos proyectos.
La mesa de movilidad lleva ya un tiempo analizando un nuevo modelo de ciudad con la pacificación del tráfico por bandera. Hay una serie de puntos clave que profesores de autoescuela, expertos en formación vial , colectivos en pro de la seguridad vial o taxistas ven como "prioritarios" para evitar conflictividad en las carreteras. Todos ellos coinciden en que estos puntos estratégicos se acumulan en las entradas y salidas de la ciudad, con escasa fluidez al tener gran parte un solo carril de circulación por sentido, como la avenida de Zamora, avenida de Santiago o el tramo final de Marcelo Macías. En estos puntos, los atascos en horas punta son "inevitables", dicen en la Policía Local, ya que no hay vías de escape "para aligerar el tráfico".
La salida sur a través de la Avenida de Zamora es señalada por el formador vial Laureano Bermejo como uno de los puntos más oscuros, en concreto en la rotonda en la que confluyen la avenida de Zamora y la Saínza. "Es un cuello de botella en dirección Seixalbo. Se juntan dos calles con varios carriles que se reducen a uno justo delante de la iglesia, lo que forma importantes atascos", indica Bermejo.
El colectivo Stop Accidentes apunta a la salida oeste vía O Couto, a través de la rúa Ervedelo y la avenida de Santiago. "Hay un carril inhabilitado continuamente por las dobles filas", señalan en el colectivo por la seguridad vial. Desde la Policía Local, aseguran que se está haciendo una "intensa" campaña de vigilancia para el buen funcionamiento de las zonas de carga y descarga, si bien subrayan que Ervedelo no es una calle que vean "especialmente conflictiva".
Los taxistas centran el punto de mira en el acceso centro de la ciudad. "En el momento de abrir el acceso centro algunos colectivos ya preveían atascos, entre ellos nosotros", asegura el presidente del colectivo, Francisco Álvarez. En este punto, confluyen los vehículos provenientes de la autovía, con los del centro de la ciudad y los que llegan de la N-120, lo que provoca embudos importantes en horas punta en la glorieta, a lo que suman ahora los juzgados y centro de salud.
Las glorietas
Las rotondas son uno de los puntos más calientes en la circulación ourensana. La Policía Local resalta que "pese a las quejas que puedan suscitar, se han reducido considerablemente el número de accidentes graves", si bien reconocen que hace una falta mayor formación para circular por las mismas. En las autoescuelas, ponen también el objetivo en la glorieta arcoiris de la N-525. "Es un crimen, porque no cumple las normas y recomendaciones de Fomento", explica Fernando Varela, el presidente de la asociación de autoescuelas.
Otro de los retos apuntados como prioritarios es el de poner una solución a los problemas con las dobles filas a las salidas de los colegios. La Policía Local reconoce que van a más y cree que todos, Concello, "padres y colegios", deben implicarse en buscar alternativas.
