Una trabajadora encargada de revisar los expedientes de Extranjería afirmó hoy que había sospechas de "irregularidades" en la tramitación de solicitudes de trabajo por parte de la acusada
Una trabajadora encargada de revisar los expedientes de Extranjería afirmó hoy en la Audiencia provincial de Ourense que había sospechas de "irregularidades" en la tramitación de solicitudes de trabajo por parte de una mujer 'vidente' de Xinzo de Limia acusada por la Fiscalía de falsedad documental.
En su declaración en la vista oral celebrada ante ese tribunal, la empleada aseguró que en las tramitaciones presentadas hace seis años detectaron diversas irregularidades.
"En los certificados médicos aparecía una enfermedad rara" o "curiosa", motivo por el cual se procedió a comprobar toda la documentación.
Además, todos los documentos "tenían la misma letra" y tenían que ver con personas "del área de Xinzo", motivo por el cual decidieron ponerlo en conocimiento del departamento de Extranjería.
En la segunda jornada de la vista oral comparecieron varios agentes policiales, así como cuatro mujeres extranjeras, familiares en mayor o menor grado de la mujer imputada, Elsa A.A.
Las cuatro trabajadoras negaron haberse sentido "engañadas" por Elsa A.A. y han resaltado que llegaron con la intención de trabajar en España y de mejorar su situación respecto a su país de origen.
Sin embargo, varias empleadoras aseguraron que no llegaron a trabajar en sus casas o bien que lo hicieron por un periodo muy corto de tiempo.
Las mujeres de nacionalidad dominicana coincidieron en que Elsa "se hizo cargo de todo", les facilitó trabajos y logró mejorar su situación.
"Me encontraba en una situación muy difícil en mi país así que le pedí a Elsa si me podía ayudar a buscar trabajo y me dijo que sí", relató una de estas trabajadoras, que tiene ahora permiso de trabajo en España.
Varias personas que habían firmado contratos denunciaron que en la mayoría de los casos esas personas no llegaron a trabajar en sus casas, o bien que lo hicieron como mucho por un periodo de dos meses o hasta una semana.
Una de las personas que iban a actuar de empleadora, afirmó que firmó papeles para "ayudar a Elsa", porque pensaba que lo que hacían "era legal" pero "no con intención de contratar a nadie".
La acusada se encargó de fotocopiar certificados del Sergas y acreditaciones bancarias para tramitar solicitudes de empleo a mujeres de la República Dominicana para trabajar como empleadas de hogar en España.
Por su parte, los agentes policiales indicaron haber verificado la "falsedad" de la documentación recopilada en casa de la acusada durante una investigación exhaustiva, tras reconocer que a simple vista no se apreciaba que "hubiesen sido manipulados".
La Fiscalía pide para la acusada una pena de siete años y tres meses de prisión y para su cómplice seis años de reclusión, reclamaciones a las que se adhirió la Abogacía del Estado.
