URBANISMO

La falta de PXOM en la ciudad deja en pequeñas obras la inversión turística

OURENSE (CENTRO INTERPRETACIÓN BURGAS). 19/07/2018. OURENSE. Fotografías de la zona del Centro de Interpretación de As Burgas. FOTO: ÓSCAR PINAL.
photo_camera El Concello baraja varios planes para el aprovechamiento turístico de las traseras de As Burgas.

El Concello aprovecha suelo de su propiedad para crear apartamentos turísticos o un pequeño hotel en las traseras de As Burgas

El Concello de Ourense intenta exprimir las posibilidades que están a su alcance en turismo y termalismo. Una ciudad sin plan de urbanismo queda fuera de las grandes inversiones del sector y una institución sin nuevo presupuesto debe echar imaginación para sacar proyectos adelante.

A esa estrategia se aferra Jorge Pumar, concejal de Turismo y Termalismo. Sobre su mesa están algunas iniciativas que se centran en As Burgas: "Estamos aprovechando las propiedades municipales para ponerlas en valor como complejos turísticos", afirma. Prevé sacar a concurso la concesión de apartamentos en las traseras de las emblemáticas fuentes.

En el lote de adjudicación, "para que sea más rentable al adjudicatario", irá la explotación de la piscina termal y su entorno, el Centro de Interpretación de As Burgas y una cafetería.

Pero, además, aprovechando un solar de propiedad municipal y que está vacío al lado, se prevé el levantamiento de un pequeño hotel o apartamentos turísticos. En ese sentido, también la opción será la adjudicación a un operador privado "porque las empresas son las que tienen que invertir y las administraciones facilitar esas inversiones", indica Pumar

El edil de Turismo y Termalismo aprecia que, pese a los escasos recursos, "nuestra estrategia es promocionar Ourense lo más posible, que fije su posición como una referencia en el sector". Recuerda también que "no solo tenemos termalismo, que sí lo tenemos, sino que tenemos un gran valor como urbe con una gran riqueza patrimonial o gastronómica".

En la actualidad en Ourense se están llevando a cabo inversiones hoteleras en establecimientos de mediano formato. En la calle Reza está en marcha un establecimiento que se concibe como hotel boutique. En A Ponte, al lado de la estación, también está en obras otro hotel. Paralelamente, varios empresarios locales están interesados en apostar por el sector. Un ejemplo lo constituye un proyecto para hacer apartamentos en la Praza Maior, que espera vía libre urbanística.

Pero la falta de planeamiento echa por tierra cualquier opción de ser más ambiciosos. Ni un gran hotel, ni un gran balneario vendrá a la ciudad sin seguridad jurídica. Jorge Pumar recuerda que "hay demanda de empresas locales y cadenas interesadas en el turismo termal", pero no hay suelo calificado para darle cabida.


Interés y revés


Su colega de gobierno local y concejal de Urbanismo, José Cudeiro calca la reflexión de Pumar: "En el último año y medio habrán venido al Concello cuatro o cinco operadores del sector o intermediarios para interesarse por las inversiones" pero se han dado la vuelta porque la ciudad no tiene plan urbanístico "y sin seguridad jurídica no hay inversión", razona Cudeiro. También alude a que "incluso alguno de esos operadores dijo que hablarían con la oposición".

Y es que el pacto imposible sobre la ordenación de la ciudad espanta cualquier intención de desarrollo también en el termalismo y el turismo. Aún así la provincia intenta llegar este verano a la cifra de cien mil visitantes, un registro nunca conseguido antes entre junio y septiembre. La falta de nuevos equipamientos limita la llegada de nuevos turistas. A día de hoy, Ourense sigue siendo la provincia que menos turistas recibe de Galicia. 


Ourense tiene solo el 10,5% de los hoteles de Galicia


Muchas inversiones privadas han pasado de largo por Ourense, aunque también muchas han quedado en suspenso por torpeza urbanística. La ciudad paga aún hoy las consecuencias del fallido gran balneario de Xardín das Burgas o la plúmbea burocracia que dilata a perpetuidad el aprovechamiento de la vieja cárcel, asentada sobre un importante manantial de agua termal.

Mientras, el entorno ha pisado el acelerador y la provincia se queda de farolillo rojo ostentando solo el 10,5% de los hoteles gallegos, según datos de la Axencia Galega de Turismo. Es cierto que es la única provincia que no tiene mar —que motiva la construcción de dotaciones para atraer turismo de playa— pero tampoco la potencia termal empuja nuevas inversiones.

En Galicia hay en estos momentos 893 establecimientos hoteleros, con 55.345 plazas, de los cuales en Ourense se localizan 94, con 4.533 plazas. Eso sí, pese a la dureza de la crisis, el sector ha crecido moderadamente en la provincia. Se ha pasado de los 85 equipamientos en el 2009 a los 94 actuales y de los 4.217 a los 4.533 actuales.

La Axencia Galega de Turismo identifica 268 hoteles en A Coruña, 124 en Lugo y 407 en Pontevedra, donde el tirón de las Rías Baixas es determinante. 

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