El CHOU inauguró su Escuela permanente, pionera en toda Galicia, que ofrece formación a los parientes de aquellas personas con afecciones del corazón, para actuar ante un emergencia

La familia aprende a salvar vidas de pacientes cardiacos

El doctor Michel Martínez proporcionó las primeras nociones. (Foto: MARTIÑO PINAL)
El CHOU, en una iniciativa pionera en Galicia, acaba de crear la Escuela permanente para familiares de pacientes ingresados con patologías cardíacas. El objetivo, señaló en la presentación de la iniciativa Eloína Núñez, gerente del hospital, es 'abrir la institución a la ciudadanía', pero por encima de todo, 'contribuir a salvar vidas'.
¿Cómo? Consolidando la cadena de supervivencia fuera del hospital, es decir, proporcionando conocimientos y herramientas a la ciudadanía para practicar, cuando trascurren los primeros instantes de las paradas cardiorrespiratorias, maniobras paliativas que prolonguen la vida de los afectados.
Estadísticamente, 'las personas que sufren una afectación cardíaca tienen más posibilidades de sufrir una parada que quienes no la experimentan', señaló la gerente del CHOU, y de ahí la importancia que sus familiares sepan actuar ante ella, toda vez que el 80% de los ataques cardíacos se producen en el ámbito familiar. La Escuela Permanente y el adiestramiento elemental está fundamentalmente dirigido al familiar durante la estancia hospitalaria del paciente.

La Escuela permanente básica está ubicada en la primera planta del Hospital Cristal y estará atendida por personal facultativo de Medicina Intensiva. La primera fase de su implantación incluirá sólo a familiares de pacientes ingresados, aunque en meses posteriores -razón por la cual ayer se presentó la iniciativa a las asociaciones de vecinos- incorporará a familiares de pacientes que hayan sufrido o estén sufriendo patologías cardíacas sin necesidad de que estén internados.

La frontera del minuto

El coordinador de la Escuela -doctor Míchel Martínez- los instruirá para actuar en el caso de muerte súbita cardíaca, que consiste en un desorden del ritmo cardíaco llamado fibrilación ventricular. En este caso las contracciones cardíacas rítmicas cesan de inmediato y se pierde la consciencia y en pocos minutos adviene la muerte si el paciente no recibe las maniobras de resucitación cardiopulmonar precoz. 'Se trata de ganar tiempo en situaciones donde un minuto marca la frontera entre salvar una vida o no', señaló Emilio Rodríguez, jefe de servicio de Medicina Intensiva.

Los familiares aprenderán la por en marcha a llamada cadena de supervivencia, cuya primer paso es el aviso rápido a los servicios de emergencia (061 o 112) quienes mediante un desfibrilador pueden revertir la fibrilación ventricular.
La Escuela también incorpora en sus dependencias una sala de reanimación cardiopulmonar avanzada que consta de cinco módulos: de soporte vital básico e instrumentalizado, de vías de acceso venoso, de pediatría, de simulaciones y de arritmias. Estas dependencias estarán abiertas a aquellos familiares de pacientes interesados en adquirir conocimientos más avanzados sobre las técnicas de resucitación, como puede ser el uso del desfibrilador.

Te puede interesar