El abogado será juzgado el día 16 y sus allegados denuncian la continua vigilancia que padece

La familia de Graterol retorna al verse insegura en Venezuela

La familia ourensana del abogado venezolano José Amalio Graterol, el letrado procesado por cometer presuntamente un delito de obstrucción a la Justicia en Venezuela tras cuestionar, tal y como sostienen sus allegados, 'el corrupto modelo judicial del país', sigue con 'angustia' el caso, al conocerse que Graterol será juzgado el próximo 16 de julio en el estado de Vargas.
El cuñado del letrado, Antonio Fernández, residente en la ciudad y originario de Lobios, se muestra sorprendido por la 'celeridad' con la que avanza la causa contra el abogado, que será enjuiciado tras defender públicamente a la jueza María Lourdes Afiuni, a la que la Justicia venezolana atribuye la liberación de un empresario de forma irregular.

El marido de la hermana de José Amalio cree que el abogado está siendo víctima de una 'persecución del régimen de Hugo Chávez' y reitera que Graterol, que estuvo encarcelado ocho días con el 'pretexto' de negarse a que se celebrase un juicio sin el imputado, cumpliendo -asegura- la legislación vigente, está recibiendo 'amenazas por teléfono'.

Precisamente, parte de la familia del abogado -su hija mayor y su madre- tiene previsto viajar desde Venezuela a Ourense esta próxima semana -el día 10- con el fin de apartarse por unos meses, indica Fernández, 'del clima de inseguridad y vigilancia continua' que vive el letrado (tiene las líneas telefónicas intervenidas).

Antonio Fernández, que reside junto a su mujer en la ciudad de As Burgas, en donde regenta una juguetería, no duda al afirmar que José Amalio sólo trató de 'hacer valer los derechos en el país' y que está siendo víctima, al igual que Afiuni, de 'una persecución política'.

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