Javier B.Q., actualmente en prisión, acreditó que era consumidor de drogas el pasado año y el fiscal lo tuvo en cuenta para rebajar la pena inicialmente prevista. Los cinco años de cárcel que le pedía por un delito de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud quedaron reducidos a dos. Además, deberá pagar una multa de 1.953 euros, con un mes de arresto en caso de impago. La acusación justificó la rebaja en que parte del alijo incautado por la Guardia Civil en la habitación que ocupaba en un motel de Barbadás era para su propio consumo. Vendía para financiar su adicción.
Este proceso penal que ayer llegó a la sala de vista de la Audiencia provincial tuvo su punto de origen en la detención practicada por agentes del Instituto Armado el 5 de marzo de 2021. Los agentes no sospechaban de él pero en las comprobaciones de registros de viajeros que realizan comprobaron que sobre Javier B.Q. pesaba una orden de detención porque había plantado un juicio por robos con fuerza en vehículos en el Penal.
Los agentes descubrieron un pequeño alijo en la habitación del motel emplazado en Os Fornos, en Barbadas: había 340 dosis de heroína y cocaína, así como 1.528 euros en billetes y monedas que, se cree, eran ganancias del tráfico de drogas.
Antecedentes
La detención posibilitó que pudiera ser juzgado por tres robos con fuerza en vehículos estacionados en A Ponte, un delito por el que aceptó dos años de cárcel.
La vista de ayer en la Audiencia provincial apenas duró unos minutos, el tiempo en el que el inculpado reconoció que traficaba con drogas con el matiz introducido por el fiscal: una parte de la droga decomisada era para el autoconsumo, lo que permite la aplicación de un tipo penal atenuado.
