Con los 35 viaductos del AVE entre Ourense y Santiago ya prácticamente terminados, el Ministerio de Fomento, a través de Adif, ha licitado los contratos de realización de pruebas de carga en los puentes de la línea, con el fin de controlar que las estructuras cumplen los requisitos de estabilidad necesarios par su apertura al tráfico.
El coste se aproxima a tres millones de euros. En concreto, Fomento los divide en dos contratos: uno para el tramo Ourense-Silleda, con 1.827.176 euros, y otro entre Silleda y Santiago, cuyo coste ascenderá a 1.059.063 euros.
Las pruebas se realizarán con unidades ferroviarias cargadas de balasto (piedra en la que se asientan los raíles y traviesas), con pesos superiores a los que luego se registrarán durante su entrada en servicio. Los trabajos se desarrollarán una vez se haya instalado la vía (por el momento sólo está construida la plataforma de base, y falta colocar los raíles y traviesas). Para ello, se colocarán una serie de sensores, con el fin de realizar mediciones y determinar cómo reaccionan las estructuras al paso de los trenes.
Las pruebas se realizarán con unidades ferroviarias cargadas de balasto (piedra en la que se asientan los raíles y traviesas), con pesos superiores a los que luego se registrarán durante su entrada en servicio. Los trabajos se desarrollarán una vez se haya instalado la vía (por el momento sólo está construida la plataforma de base, y falta colocar los raíles y traviesas). Para ello, se colocarán una serie de sensores, con el fin de realizar mediciones y determinar cómo reaccionan las estructuras al paso de los trenes.
