El portavoz del PP le reprochó 'o dano irreparable que durante estes días sufriu a imaxe da cidade e da institución'

Francisco Rodríguez deja el Concello reivindicando su inocencia y su gestión

Rodríguez saluda a una de sus simpatizantes. (Foto: J.P.)
Francisco Rodríguez alcalde es, desde ayer, pasado. Ahora vuelve a ser, simplemente, 'o Paco de Palmés, un home do pobo', según él mismo se definió en el discurso de despedida de un pleno extraordinario que selló sus cinco años como regidor y nueve como concejal. Una sesión que, aunque no llegó a la media hora de duración, dejó algún momento de tensión y también espacio para la emoción, sobre todo, entre los concejales afines a Francisco Rodríguez y las del BNG, ya que el de ayer era también el pleno de renuncia del nacionalista Fernando Varela -que no acudió por motivos de salud-.
Como había hecho en intervenciones anteriores, Rodríguez volvió a defender su inocencia de los delitos que se le atribuyen -prevaricación y cohecho- en la operación Pokemon. 'Voume tan limpo como cheguei', dijo, considerándose una 'víctima dunha acusación sen probas e dunha instrucción xudicial desmedida que me someteu a un grave quebranto persoal e a un linchamento mediático e político igualmente inxusto e desproporcionado'.

En un discurso en el que no faltaron citas de Cervantes y José Ángel Valente, el ya exalcalde reiteró que se iba por la falta de apoyos para gobernar y repasó su gestión: abastecimiento, saneamiento, termalismo y la estación de Foster fueron algunos de los temas que quiso destacar en su despedida, antes de añadir que 'é fundamental a continuidade deste proxecto e do goberno de progreso que o xestiona'. De nuevo aludió a las tensiones que mantiene con la dirección de su partido -y cuatro de sus concejales-, al asegurar que demoró su dimisión para 'defender o normal funcionamento, o relevo ordenado e mesmo a dignidade da institución' frente a 'intereses partidarios'. También al afirmar que 'poden suspenderme de moitas cousas pero xamais poderán suspenderme da miña honorabilidade, da miña dignidade e do meu ideario socialista'.

Antes de que Rodríguez dijese sus últimas palabras como alcalde, tuvieron su turno los portavoces de la oposición. El popular Rosendo Fernández recordó que 'dende hai moito tempo botábamos en falta transparencia e talante' en el Concello, aunque mantuvo su respecto por la 'presunción de inocencia', Además, lamentó 'o dano irreparable que durante estes días sufriu a imaxe da cidade e a da institución'.

El grupo municipal del PP, el más votado -aunque con igual número de concejales que el PSOE (11)-, se mostró 'a disposición da Corporación para volver á normalidade a esta casa', por la 'axeitada gobernabilidade do Concello'. Fernández deseó, además, 'o mellor no persoal', tanto a Francisco Rodríguez como a Fernando Varela.

Mientras, el portavoz de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, acusó a Rodríguez de 'entrar (en el Concello) mintiendo y sale mintiendo', añadiendo que 'si se llegara a confirmar la imputación estaríamos ante lo más asqueroso que puede hacer una persona: tener la confianza de los ciudadanos, tener un gran sueldo y, aún así, aceptar dinero'. Jácome incluso avanzó que su grupo presentará otras denuncias contra Rodríguez.

La sesión, en la que ni la portavoz del BNG y exteniente de alcalde, Isabel Pérez, ni el del PSOE, Agustín Fernández, hicieron uso de su turno de palabra, finalizó con el aplauso de algunos concejales, familiares y simpatizantes del exalcalde. Acababa también una etapa en el gobierno de la ciudad.

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