Varias tormentas seguidas provocan el caos en Ourense. La primera se registró sobre las dos de la tarde y no ha dejado de llover. La gran cantidad de agua caída y los problemas de canalización generaron riadas en el Casco Vello, calles cortadas en varios puntos, árboles caídos y arrastre de tierra y lodo.
Fuertes tormentas irrumpen en Ourense, con intensas lluvias, aparato eléctrico y rachas de viento . Y lo hace después de las intensas lluvias de la tormenta nocturna que también provocó problemas en varios puntos.
La inestabilidad meteorológica afecta a la ciudad, que lleva todo el fin de semana en aviso amarillo. El temporal ya dejó durante la noche del viernes impactantes imágenes, y este sábado la situación ha empeorado como consecuencia de los efectos de las intensas lluvias provocadas por varias tormentas que se han registrado, una tras otra, desde las dos de la tarde.
La lluvia ha paralizado el ritmo de las calles de la ciudad a partir de las 14:00 horas, y ha obligado a los ourensanos a cobijarse.
Menos de media hora de tormenta ha sido suficiente como para cubrir las calles del centro de Ourense de un palmo de agua en puntos del Casco Vello, en la plaza de Concepción Arenal o de provocar cascadas de agua por varias escalinatas de Ourense. En estos escasos minutos, han quedado intransitables algunas calles tanto para coches como para peatones.
🔴 Auténticas riadas en el centro de Ourense
Menos de media hora de lluvia ha valido para colapsar las calleshttps://t.co/LectKot4zM pic.twitter.com/M3LJ54wmhF— La Región (@LaRegion) September 9, 2023
Estragos de la tormenta
Una vez más, la ciudad no ha soportado la caída de un volumen tan alto de precipitaciones en tan poco tiempo y a pesar de que el aviso por tormentas estaba anunciado.
En la primera tregua dada por la primera gran tromba, la foto de un rápido recorrido por los principales barrios y calles de la ciudad reflejaba rotondas impracticables, el acceso norte por la zona termal con balsas de agua en el firme y la calle Celso Emilio Ferreiro volvía a colapsarse y a convertirse en un lodazal.
En la zona de Oira, el alcantarillado no podía con tanta agua y la zona se encharcaba y cortada una de las carreteras de acceso a Oira. En el parque San Lázaro, las escalinatas al pie de la escultura del Ángel caído se convertían en una auténtica cascada, coches parados en varias calles y carreteras y problemas en todos los puentes.
Puente Nuevo
Uno de los puentes principales de la ciudad se colapsaba por el agua acumulada. Varios conductores se quedaban atrapados en el medio del Puente Nuevo, hasta el punto de cortar el tráfico y necesitarse la asistencia de Protección civil, bomberos y Policía Local para controlar el tráfico y descongestionar la circulación completamente bloqueada.
Los canalones dejaban caer el agua a borbotones en varias fachadas y la imagen más común en las alcantarillas era verlas desbordadas. El agua se ha llegado a colar en algún comercio obligando a los dueños o dependientes a bloquear las puertas o retirar el agua con escobas y fregonas.
Como curiosidad más que llamativa, todas estas escenas coincidían en el tiempo con el riego de algún que otro jardín. Es el caso de los aspersores del jardín de la estatua de Nexus VI, que no paraban de funcionar.
Registros de precipitaciones
Los registros de la Estación Meteorológica de MeteoGalicia apuntan a una situación muy inusual. Solo en dos horas, desde la primera tormenta y hasta las 16 horas de este sábado, se habían recogido un total de 61 litros por metro cuadrado en Ourense, una cantidad altísima. Si además se tiene en cuenta que ya la noche anterior se había registrado otra fuerte tormenta, el total de litros caídos por metro cuadrado en las últimas doce horas es de 90.
Las autoridades recomiendan cautela y tener en cuenta la previsión, puesto que esta situación de tormentas y lluvias muy intensas se va a mantener durante todo este sábado. Ourense sigue en aviso amarillo por MeteoGalicia.
El resto de la provincia
La ciudad no ha sido la única perjudicada por el temporal. En la comarca de O Ribeiro, aunque la mayoría del tiempo ha llovido con normalidad y sin muchas incidencias, la vendimia ha tenido que paralizarse.
En Boborás, falló el suministro eléctrico de noche en la parroquia de Cameixa. Y ya este sábado algunos pueblos han permanecido sin luz, como Xuvencos, Astures y también en Cameixa.
En otros lugares ha habido apagones intermitentes, como en Pazos de Arenteiro.
Por lo que respecta a Carballiño, los relojes automáticos de las farolas se vieron afectados, y se quedaron sin suministro eléctrico durante hora y media en el área de la carretera de Irixo.
