ENTREVISTA A JESÚS VÁZQUEZ

Jesús Vázquez: “Mi gobierno ofrece estabilidad, gestión, respeto, educación y proyectos de ciudad”

Ourense. 13-06-2015. Entrevista a Jesús Vázquez como alcalde de Ourense. José Paz
photo_camera Jesús Vázquez Abad, durante la entrevista en la tarde de ayer.

El nuevo alcalde de la ciudad de As Burgas, que ya tiene perfilado el reparto de competencias de su gobierno donde él no dirigirá inicialmente ninguna para centrarse de momento en negociar inversiones

José Vázquez Abad es el único alcalde del PP en las grandes ciudades gallegas y eso es, reconoce, un valor añadido de cara al entendimiento con otras instituciones públicas afines; pero tiene que afrontar un gobierno en minoría, al que no teme pese a la "espada" de una posible moción de censura que el líder de DO insistirá en plantear.


El nuevo alcalde de la ciudad de As Burgas, que ya tiene perfilado el reparto de competencias de su gobierno donde él no dirigirá inicialmente ninguna para centrarse de momento en negociar inversiones, promete normalidad, educación y respeto; y gestión, dice, siempre que cuente, como espera, con una oposición firme pero responsable por el bien de la ciudad.

Va a gobernar en minoría y con una oposición que se apunta dura.
¿Está preparado para afrontarlo?

No va a ser fácil, desde luego; a pesar de lo que se ha dicho de oposición responsable, pienso que va a seguir la campaña electoral estos cuatro años. Pero tenemos que obligarnos todos a tender un doble puente y yo debo buscar la negociación en cada cuestión que planteemos. Porque es necesario hallar la estabilidad y el único que podía hacerlo es el PP. Esto se percibe en la calle más allá del porcentaje de votos. Por eso, lo afrontaremos.


Le insisto, ¿habrá aguante suficiente?
Paciencia tengo y cuando hay ilusión y ganas de trabajar, las cosas acaban saliendo, aunque uno cometa
errores.


¿Qué le ofrece el nuevo gobierno local a los ciudadanos de Ourense?
Normalidad, estabilidad, educación y respeto, y gestión y proyectos de ciudad.


¿Y qué espera de la oposición?
Quiero tener una oposición firme pero corresponsable. Si llevamos a cabo el programa que nos han apoyado y pedido los ciudadanos, los éxitos deben ser compartidos. Pero si nos volcamos en enfrentamientos, saldremos perdiendo. Hay que ser positivos, trabajar en positivo. Claro que tender la mano no sólo debe salir del gobierno municipal, sino que también tiene que venir de la oposición, que ha de ser exigente pero responsable.
Desde luego, nuestro gobierno será honesto, dialogante, respetable.

Pero la situación es complicada, parece haber riesgo incluso de una moción de censura. ¿Ve real esta posibilidad?
El riesgo es sacar adelante los proyectos importantes y lo que va a regir nuestro día a día. Las conspiraciones no creo que sean lo que los vecinos nos han pedido. Nosotros vamos a ser serios y respetuosos, y vamos a trabajar. Ya verá como en próximas semanas traeremos proyectos y eso hará que la oposición también ayude para sacar adelante la ciudad.


¿Realmente ha habido "acuerdo" entre comillas con Barquero para facilitar su investidura?
¿Ud se lo cree?

Pacto sería si la fuerza más votada no accediese al gobierno y lo hiciesen otras. Y ahí era imposible el acuerdo porque todavía ayer (por el viernes) estaban aún insultándose. Qué sentido tiene, pues, que puedan plantear otra alternativa que no sean otros cuatro años de descalificaciones, de boicoteo como hicieron con cualquier proyecto del gobierno saliente.

¿En qué van a notar los ciudadanos que hay un nuevo gobierno en la ciudad?
De entrada, en el diálogo, en que vamos a recibirlos y escucharlos Salimos de cuatro años oscuros donde no había contactos entre ciudadanos y concejales, y a veces entre ellos se producían grandes discrepancias. En el aspecto económico tenemos que ver cómo está la situación y nuestra responsabilidad pero lo que queremos es ahorrar todo lo que podamos para ponerlo al servicio de los vecinos; estaremos lejos de grandes obras faraónicas, con excepción de obras que hay que ejecutar como la reforma de la Praza de Abastos, la integración del AVE y la estación intermodal, o la circunvalación norte. Yo creo que con bastante menos vamos a conseguir muchísimo más porque lo vamos a hacer como gobierno unido y en equipo. Todo esto desde el lunes la gente lo notará.


¿Eso quiere decir que va a dirigir un gobierno austero? ¿Hasta qué punto?
Sí va a ser austero, pero aún no tengo decidido nada porque debemos negociar con los demás grupos ciertos aspectos. La austeridad vendrá de eliminar gastos superfluos y dedicarlos a las áreas sociales y a inversiones. Lo concretaré en las próximas semanas. Dijo que el lunes se reunirá con los técnicos y ordenará las prioridades.


¿Por dónde hay que empezar a trabajar?
Hay dos elementos claves, el presupuesto municipal, que debe ser anual, en tiempo y forma, y el Plan de Urbanismo. Son medidas vitales, prioridades inmediatas porque lo que nosotros pretendemos es que, en materia económica, haya cuatro presupuestos, rigurosos, transparentes y con participación ciudadana y donde se vea que hay otra forma de hacer gestión. En urbanismo, tenemos que cumplir los compromisos que adquirimos con los ciudadanos y que parece que ahora todos comparten. Me refiero a la seguridad jurídica, a dar holgura y facilidades al rural y a no dejar viviendas fuera de ordenación, que son las principales preocupaciones.


El gobierno anterior no pudo completar la expropiación en As Burgas. ¿Mantiene usted su criterio de estudiar otras fórmulas?
La tramitación de un asunto como este debe ser rigurosa. Yo nunca he dicho que vaya a frenar la expropiación pero, dentro de ésta, se puede buscar un acuerdo, no me niego a ella pero hay que llegar a un consenso que permita desarrollar el proyecto. Si el área de reparto de As Burgas es nuestra gallina de los huevos de oro porque permitirá el desarrollo del termalismo, no la puedes matar antes de nacer metiéndola durante
seis, ocho o nueve años en los tribunales. Queremos que este proyecto nos permita una seguridad, para que no pase lo que ocurre ahora con el suelo del centro de salud de O Couto, que los propietarios nos piden su devolución.

Usted ha dado al PP la única alcaldía de una gran ciudad en Galicia.
Se pondrán a sus pies... Son tiempos difíciles y hay que actuar dejando el sectarismo al lado. Ahora el poco dinero que hay te lo marcan las necesidades y eso no te permite decisiones discrecionales. La situación es la que es, lo que sí existen son ganas de sacar proyectos adelante con distintas administraciones y buscaremos puntos de encuentro. Y eso lo vamos a conseguir porque a veces los proyectos no salen porque se busca el enfrentamiento político más que dar una solución. Por ejemplo, si busco una gran estación de ferrocarril, no puedo dejar de contar con quien tiene que pagarla. Hay que negociar y reivindicar lo que la tercera ciudad de Galicia merece.


... pero también es una responsabilidad. ¿O no?
Nuestra gestión va a ser mirada con lupa más por la oposición que por el PP pero debemos dar resultados a la ciudad. Si hay voluntad por todas las partes, esta ciudad sale adelante. Si sólo importa la moción de censura, únicamente se provocan cuatro años más de inestabilidad y eso es igual a no proyectos.

Se estrena mañana (por hoy) en la ofrenda del antiguo Reino de Galicia en Lugo, pero no verá a los alcaldes de A Coruña o de Santiago. ¿Por qué va usted?
Porque esto responde a una tradición y pienso que estamos todos orgullosos de ella. Otros ven en todas las cuestiones un componente político pero yo creo que esto es histórico, no religioso; representamos a todos los ciudadanos y hay que cumplir con eso.


Ahora que está repartiendo responsabilidades de gobierno, ¿con cuál se quedará usted?
Inicialmente creo que no voy a asumir ninguna delegación, voy a apoyar a todos los concejales en las suyas, pero es importantes tener encuentros con vecinos e instituciones y a eso me dedicaré ahora. Voy a abrir las puertas a los ciudadanos, quiero dedicar tiempo a escuchar y a negociar, porque hace falta tener ese papel institucional para captar fondos y para liderar los proyectos

¿A quién dirigió la mirada cómplice cuando supo que iba a ser el alcalde?
A nadie en especial. Fue un recorrido visual de ver actitudes, sobre todo en el momento en que estaba claro que iba a ser el alcalde, después del recuento de los tres primeros votos, todos para Barquero. Se notaba la tensión y entonces salió Gonzalo Jácome, y se dijo "ya está".


¿Tomó una tila por la mañana?
No me hizo falta.


Pero me consta que estaba muy nervioso. ¿Lo es?
No, no era nerviosismo, sino la sensación que produce la indefinición. Soy paciente y estoy ilusionado, y soy muy respetuoso con las decisiones de los demás y entiendo el juego político; si no soy alcalde, me podrá no me gustar pero lo asumo.


¿Qué leía estas tres semanas, mientras esperaba?
"Arredor de si", de Otero Pedrayo. Pero soy lector compulsivo, llevo dos o tres libros al mismo tiempo, incluso en el coche; la lectura me ayuda a evadirme, me meto en el papel.


¿Y cuál es la música que le pone?
Me gusta la que me relaja, aunque depende del entorno o del momento. Pero no soy el típico fan, nunca cubrí con posters los cuadernos o las carpetas, en ningún momento, aunque me gusta el pop-rock de los años 80, cierto jazz y música clásica.


¿Tocan vacaciones este año?
No. Tampoco el año pasado ni el anterior, tan sólo fines de semana cerca del mar.

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