El cierre del Centro Ecuestre y la hípica de Antela, de la sociedad urbanística Urbaourense y de las granjas provinciales constituyen el núcleo duro del plan de ahorro de más de seis millones de euros por la Diputación de Ourense, un asunto que sigue generando críticas por parte de la oposición, ayer del BNG por el coste que el cierre de servicios, particularmente la sociedad pública, puede generar en indemnizaciones salariales.
El gobierno provincial, sin embargo, pide prudencia y señala que, si bien es un hecho ese plan de reestructuración y ahorro, no está decidido el futuro del personal de estos servicios -aunque los contratados temporales posiblemente no vean renovados sus contratos- y los gerentes responsables de los mismos, con los que se negociará.
En cualquier caso, de los seis millones de ahorro que pretende la Diputación, casi 4,5 millones los sacará de la 'eliminación' de esas instalaciones más el cierre de la Escola de Artes e Oficios, que ya no funcionará el próximo curso pero que hace 10 años obligó a comprar una sede aunque sus gastos actualmente eran más bien reducidos, entre otras razones porque el director de la Escola es el mismo que el del Centro Cultural.
La Diputación asegura que sólo con el cierre de Urbaourense, que acumula un déficit de más de 257.000 euros, ahorrará cerca de dos millones, entre gastos corrientes, de personal y de alquiler del bajo donde se ubica. Y con la privatización del Centro Ecuestre, el ahorro será de casi 1,3 millones de euros, si logra poner en manos privadas todas las instalaciones. Para las de Vilamarín, que cuestan más de 460.000 euros al año, sí hay interés por gestionarlas pero puede no ocurrir lo mismo con el área de Antela, particularmente la organización de carreras de caballos, aunque la institución no da por perdido este servicio, que quiere poner en manos privadas ya en septiembre de este mismo año. Hay que destacar que Centro Ecuestre más Finca Antela suponen un gasto anual de casi 800.000 euros, de los que casi 393.000 son salarios del personal, incluida la nómina del gerente, de unos 60.000 euros al año íntegros.
Al prescindir de las granjas -pues sólo se quedaría con la de Armariz para custodias toda la genética de las razas autóctonas- el ahorro sería de más de 800.000 euros. Actualmente, la Diputación gasta en sus granjas 874.730 euros al año, 774.730 en personal.
En cualquier caso, de los seis millones de ahorro que pretende la Diputación, casi 4,5 millones los sacará de la 'eliminación' de esas instalaciones más el cierre de la Escola de Artes e Oficios, que ya no funcionará el próximo curso pero que hace 10 años obligó a comprar una sede aunque sus gastos actualmente eran más bien reducidos, entre otras razones porque el director de la Escola es el mismo que el del Centro Cultural.
La Diputación asegura que sólo con el cierre de Urbaourense, que acumula un déficit de más de 257.000 euros, ahorrará cerca de dos millones, entre gastos corrientes, de personal y de alquiler del bajo donde se ubica. Y con la privatización del Centro Ecuestre, el ahorro será de casi 1,3 millones de euros, si logra poner en manos privadas todas las instalaciones. Para las de Vilamarín, que cuestan más de 460.000 euros al año, sí hay interés por gestionarlas pero puede no ocurrir lo mismo con el área de Antela, particularmente la organización de carreras de caballos, aunque la institución no da por perdido este servicio, que quiere poner en manos privadas ya en septiembre de este mismo año. Hay que destacar que Centro Ecuestre más Finca Antela suponen un gasto anual de casi 800.000 euros, de los que casi 393.000 son salarios del personal, incluida la nómina del gerente, de unos 60.000 euros al año íntegros.
Al prescindir de las granjas -pues sólo se quedaría con la de Armariz para custodias toda la genética de las razas autóctonas- el ahorro sería de más de 800.000 euros. Actualmente, la Diputación gasta en sus granjas 874.730 euros al año, 774.730 en personal.
