TRIBUNALES | OURENSE

La Guardia Civil cree que el joven rumano fue asesinado

ma_2019_04_26_1730_result
photo_camera La madre de la víctima, tras declarar en la sesión de este viernes. (FOTO: MIGUEL ÁNGEL)

El responsable de la investigación dice que fue arrojado al río e implica a los dos inculpados

Aunque aun quedan muchos días de juicio por delante, la jornada de este viernes fue demoledora para los acusados del crimen de "A esmorga". En la misma sesión -la cuarta-, los inculpados, Óscar Estévez López y Eduardo López Fernández, escucharon, entre otros, a la familia de Alexandru Walter Boghiu (22 años) y al responsable de la investigación policial. 

El sargento de la Guardia Civil que dirigió la investigación fue prolijo en sus explicaciones en respuesta al pormenorizado interrogatorio de la fiscal. Según concluyó, el joven fallecido, de nacionalidad rumana, "fue asesinado" y en esa acción criminal considera que  "tomaron parte los dos acusados".
Desde un primer momento, con el cadáver delante, partieron de la hipótesis de "una muerte violenta de etiología homicida" porque presentaba "una brecha muy grande en la parte frontal de la cabeza" y había restos orgánicos en la ropa "que podrían indicar una reacción al miedo".

No fue difícil llegar a los inculpados -se los detuvo a los dos días- cuando los investigadores indagaron en su círculo de amistades y la noche carballiñesa. Se trataba de un incidente tras una noche de juerga, de ahí que bautizaran el caso como "Esmorga", en alusión a la novela de Eduardo Blanco Amor. La mujer de Eduardo Estévez también había dejado pistas: comentó en un bar la pelea en su casa de Cameixa, en donde había estado la víctima a primera hora de la mañana del 20 de diciembre de 2014.

A lugar de los hechos, llegaron a través de la declaración de Óscar, que habló de un accidente en el canal del Viñao, en el que el joven fallecido habría caído al río. Pero el sargento sostuvo que el lugar es propio para un hecho delictivo: "Está aislado y es poco frecuentado". El instructor dice que, inspeccionaron la zona, y concluyeron que el joven había sido arrojado -"lo bascularon"- por encima de la valla, desde una altura de  6,95 metros, en donde apareció sangre de la víctima (muestra de agarre). "Creemos que se  sujetó para que no le tirasen", explicó. Descartó una muerte accidental "en la que el cuerpo rodase por la parte de abajo de la barandilla". La fuerza del agua -añadió- no hace factible salir del canal, máxime si la persona está herida.  Los vestigios biológicos tanto en la barandilla como en la carretera denotan -valoró- que "intentó escapar de una pelea".

La Guardia Civil cree que Eduardo sí tomó parte activa en el crimen. Una discusión con la víctima en un pub de Carballiño -"la bronca la empezó él"-, el hecho de que condujese sin carné hasta el canal o que no llamara  a la Guardia Civil, además de las contradicciones con el otro inculpado, lo delatan, según destacó el sargento. Las conversaciones que entregó a la Guardia Civil tampoco le ayudan, apuntó. 


 


Un joven “cariñoso y sociable" que quería ir a la Universidad


La madre de la víctima, Constanta Paula Boghiu (Rumanía, 53 años), y su otro hijo declararon este viernes como testigos para alabar el carácter de Alexandru, "un chico  muy cariñoso que no se metía nunca en problemas".
Pero Constanta Paula Boghiu, antes de entrar a la sala de la Audiencia, se mostró esperanzada en que se haga justicia para que los presuntos autores de la muerte "paguen por lo que hicieron". Según lamentó, "no tuvieron piedad, lo tiraron como a un perro en el canal y ni siquiera le dieron una mano para ayudarle".

Pese a sus testimonios, la madre está convencida de que los dos acusados son los verdaderos autores de la muerte de su hijo,descartando la posibilidad de que se trate de un accidente. Casi cuatro años y medio después, espera impaciente el veredicto tras asegurar que es "muy duro" tener que encontrar a los dos acusados."Parece que se están riendo en mi cara". 

A preguntas de la fiscal, habló de cómo era su hijo: "Muy cariñoso, sociable, respetuoso y listo" que estudiaba en el instituto Chamoso Lamas -llegó a Carballiño con 12 años- y tenía planeado ir a la Universidad. Al principio, según relató, cuando estaba estudiando en el colegio de Señorín sufrió episodios de "racismo", pero ya estaba plenamente integrado.

Aunque el abogado de Oscar Estévez López le recordó que el día de los hechos había consumido grandes cantidades de alcohol y drogas, la progenitora responsabilizó a los acusados. "¿Qué padre con tres hijos da alcohol y drogas a un niño de 22 años'", preguntó. Recordó que la noche en que murió solo llevaba cinco euros, los que ella le había dado antes de salir junto a un beso en la mejilla. No le cree capaz de haber tomado parte activa en una pelea e insultar a la mujer e hija de Óscar. "Mi hijo estaba en contra de la violencia y era muy defensor de las mujeres", aclaró. 

Te puede interesar