“Hubo aplausos que se convirtieron en bofetadas"

photo_camera CHUO. (Archivo)
José Manuel Bendaña, el Secretario del Colegio de Médicos de Ourense, pide respeto a los profesionales sanitarios

José Manuel Bendaña pone de manifiesto la importancia de luchar contra la violencia a sanitarios. Desde el Colegio de Médicos de Ourense, así como desde el Observatorio Nacional, busca concienciar a los sanitarios de la importancia de denunciar, y a la población, de

Como cada año, la cifra de agresiones es pequeña...
Sí, pero agresiones a médicos de algún tipo se producen todos los días.

El pasado mes de enero, el Juzgado de lo Penal 1 impuso una pena de casi un año a un paciente que lesionó, verbal y físicamente, a un médico. ¿Se denuncia en todos los casos?
De las siete notificaciones que tuvimos en 2020, cinco se presentaron como denuncia en los juzgados. 

¿El colegio médico respalda a los sanitarios en el proceso penal?
Sí, claro. Nos personamos como acusación particular con el denunciante, y también les ofrecemos asesoría judicial, soporte de asistencia psicológica e incluso contamos con un seguro para cubrir las bajas laborales. 

¿Ganan la mayoría de juicios?
Sí hay sentencias condenatorias y, si hay lesiones, físicas o psicológicas, incluso se imponen penas de prisión, como sucedió en enero. Por ejemplo, de las denuncias de 2020, en solo dos hubo lesiones, en el resto hubo amenazas, insultos...

¿Asumen los sanitarios como normal actitudes que no lo deben ser?
El médico asume cierto grado de nerviosismo, de tensión, pero tiene un límite. 

¿Ha empeorado la tensión de los pacientes desde el inicio de la pandemia?
Puede ser, pero lo cierto es que las agresiones a sanitarios se multiplicaron ya en los últimos años... Para nosotros es una lacra social, es muy grave.

¿Después de los aplausos de las ocho de la tarde durante el confinamiento, faltó empatía?
Es que algunos de esos aplausos se convirtieron en bofetadas. No todos, está claro, pero los suficientes.

¿Falta apoyo a los sanitarios?
En muchos casos vemos que falla la empresa pública, los profesionales no se sienten apoyados. Desde el Consejo General hemos sacado un curso con la Policía sobre agresiones, es un granito de arena. Intentamos hacer todo lo que sea posible para ayudarlos y para que las agresiones terminen. Hacemos lo que podemos para animarlos a denunciar, que no se sientan solos.

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