Unión sin fisuras de concellos, diputaciones y empresarios de Ourense y Lugo, que claman al Gobierno central: "Basta xa"
Objetivo conseguido. La Casa da Cultura de Chantada acogió ayer una multitudinaria reunión de una treintena de representantes políticos (de diferentes signos políticos) y empresariales de las provincias de Ourense y Lugo integrados en la plataforma de la A-56, que se ha conseguido reactivar con una fuerza y unión no demostrada en los últimos encuentros para reivindicar ante el Gobierno central que el interior de Galicia no puede esperar más por nuevas infraestructuras y una conservación adecuada de las actuales. "Basta xa", coincidieron todos los asistentes.
Estuvieron representados los concellos de Ourense, Coles, A Peroxa, Vilamarín, San Cristovo de Cea, Amoeiro, Piñor, Carballedo, Taboada, Portomarín, Monterroso y Guntín; las dos diputaciones provinciales, las confederaciones empresariales de Ourense y Lugo, los polígonos de Vilamarín y San Cibrao y empresas como Coren o Maderas San Martín. Excusó su ausencia, "por motivos de axenda", el Concello de Lugo, pero que comparte todos los acuerdos, según indicaron a este diario fuentes municipales.
"Foi impresionante, mellor que nunca e moi gratificante", destaca el alcalde de Vilamarín, Amador Vázquez, que lleva lustros peleando por una mejora de las conexiones y que ha sido uno de los elegidos para formar parte de una comisión conformada también por los regidores de Coles, Carballedo y Chantada, representantes de las diputaciones y de las confederaciones empresariales de ambas provincias y el maderero Lisardo González, uno de los grandes impulsores para reactivar las movilizaciones.
Comisión
Este grupo de trabajo articulará las demandas surgidas en torno a la situación actual, con un primer objetivo claro, conseguir la implicación de la Xunta para sumar voces ante el Gobierno de Mariano Rajoy. Por ello, solicitarán en breve una reunión con el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, para reclamar, con posterioridad, un "interlocutor válido" en Madrid.
Las exigencias se centran en dos cuestiones. En primer lugar, la plataforma urge que de manera inmediata, antes de un mes, se dé solución al "lamentable" estado del firme de la N-540 a su paso por el término municipal de Chantada, tomada en estos momentos por socavones y baches de una magnitud inaudita.
"Todos los que hacía tiempo que no pasaban por aquí pusieron el grito en el cielo, es una carretera intransitable, un desprecio absoluto", indicó Lisardo Fernández.
Por otro lado, ven fundamental que el Ministerio de Fomento ponga plazos concretos y disponga de los fondos suficientes para activar la A-56, cuya finalización estaba prevista en la década anterior tras comprometerla el Gobierno presidido por el popular José María Aznar, pero en la que solo está en obras un tramo de apenas nueve kilómetros (San Martiño-A Barrela) que estuvo casi seis años parado. El resto del trayecto entre Ourense y Guntín no ha pasado del papel.
"É o momento de poñerse en serio e tirar para adiante con unha autovía pola que levo 30 anos esperando. Se non é para o ano, ten que ser canto antes, é unha necesidade básica", reflexionaba el alcalde de A Peroxa, Manuel Seoane, a la conclusión de la reunión en Chantada.
Calendario
Los integrantes de la plataforma han fijado una hoja de ruta para que el nivel de exigencia no decaiga. "É importante pórse canto antes, que non decaia, porque a unión é fundamental para que nos teñan en conta", expone el regidor de Coles, Manuel Rodríguez.
Por ello, ayer también se fijó una nueva reunión de todos los integrantes de la plataforma a finales de septiembre, aunque los contactos durante los próximos meses serán continuos para analizar el éxito de las medidas que se tomen. El mensaje lazando es claro y rotundo. "Ourense y Lugo no están dispuestas a esperar más", afirmaron.
