La Operación Pokemon cerró ayer, por el momento, los interrogatorios judiciales tras haber pasado por el juzgado un total de 24 imputados, el último, un importante empresario vigués ligado a la promoción inmobiliaria.
Los empresarios detenidos que ayer pasaron a disposición judicial y prestaron declaración ante la instructora de la llamada Operación Pokemon, la jueza Pilar de Lara, quedaron finalmente en libertad con cargos y medidas cautelares, según confirmó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Se trata del matrimonio arrestado en Carballiño -Olga González Fernández y José Daniel Blanco Fernández-, además del promotor de Vigo.
En un comunicado, el TSXG aclara que los tres quedaron en libertad sin fianza, con obligación de comparecer en el juzgado e imputados por los delitos de cohecho y tráfico de influencias.
Los primeros en abandonar la sede judicial de la plaza de Avilés, en torno a las dos menos diez de la tarde, fueron los dos empresarios de Carballiño que regentan una empresa de selvicultura que suele realizar trabajos de desbroces para distintas administraciones públicas.
Los interrogatorios giraron alrededor de obras contratadas por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil cuando era presidida por Francisco Fernández Liñares, para quien la jueza decretó prisión sin fianza el pasado fin de semana.
En un comunicado, el TSXG aclara que los tres quedaron en libertad sin fianza, con obligación de comparecer en el juzgado e imputados por los delitos de cohecho y tráfico de influencias.
Los primeros en abandonar la sede judicial de la plaza de Avilés, en torno a las dos menos diez de la tarde, fueron los dos empresarios de Carballiño que regentan una empresa de selvicultura que suele realizar trabajos de desbroces para distintas administraciones públicas.
Los interrogatorios giraron alrededor de obras contratadas por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil cuando era presidida por Francisco Fernández Liñares, para quien la jueza decretó prisión sin fianza el pasado fin de semana.
