TRIBUNALES

Un atracador sale huyendo con los gritos de su víctima

La prisión de Pereiro de Aguiar, en donde ingresó el atracador. (ÓSCAR PINAL)
photo_camera La prisión de Pereiro de Aguiar, en donde ingresó el atracador. (ÓSCAR PINAL)
El detenido le pidió unos chicles y después la amenazó con un cuchillo porque quería el dinero 

Los gritos de Elena López, dependienta de una tienda de golosinas de la calle Remedios, fueron su mejor arma para enfrentarse a Manuel S.R., de 50 años, quien supuestamente se valió de un cuchillo de cocina para intimidarla. Ocurrió el pasado sábado, pasadas las seis y media de la tarde, cuando el supuesto atracador entró  y se interesó por el lugar dónde estaban los chicles. Echó un vistazo y enseguida le espetó a la víctima otra opción: “¿Y si en vez de los chicles me das el  dinero?”.   De lo contrario, añadió, según relata la perjudicada, “te clavo el cuchillo”.

La mujer respondió instintivamente con más decibelios de lo normal -“Vete por favor, te está viendo la gente”- y surtió efecto porque el asaltante abandonó el lugar sin botín, tal siquiera los chicles, a paso acelerado pero sin correr. Había gente en la calle y podían verlo.

De esta forma, Elena evitó que le llevasen la caja del día aunque, según reconoce, no durmió esa noche. “Pasé un poco de miedo pero te das cuenta después, ya en frío”, confiesa.

La tentativa de atraco no tardó en resolverse ya que la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional lo detuvo hora y media después. La descripción de la víctima fue decisiva.

Manuel S.R., con antecedentes por robos y problemas con las drogas, pasó a disposición del juez de guardia, quien acordó su ingreso en prisión provisional. El ministerio fiscal reclamó esa media a tenor de la gravedad del hecho denunciado, una tentativa de robo con intimidación,  y el riesgo de reiteración delictiva


Crece la población reclusa: 322 internos con solo 30 preventivos


Los jueces han enviado a prisión provisional a los últimos detenidos por sucesos graves que tuvieron lugar en la ciudad. Ocurrió en el acuchillamiento de los Vinos el 1 de mayo y esta misma semana la Audiencia daba la razón al fiscal en su decisión de enviar a la cárcel al joven que apuñaló a otro que pretendía comprarle hachís en el barrio de As Lagoas.  En ambos casos se alegó la gravedad del delito imputado y las elevadas penas de prisión en caso de condena.

La prisión de Pereiro de Aguiar tiene en estos momentos mayor población reclusa que el pasado año por estas mismas fechas.  Actualmente, hay 322 internos en el único centro penitenciario de la provincia. La inmensa mayoría son personas con condenas: 292 de los que 20 son mujeres. Los preventivos son los menos porque los jueces solo envían a prisión a los implicados en los casos más graves en los que concurre el riesgo de fuga o destrucción de pruebas. La cárcel de Pereiro cuenta con 30 preventivos, de los que todos son mujeres, según lo datos a los que tuvo acceso este diario. 

La actual población reclusa es totalmente asumible para una prisión de estas características, según reconocen fuentes penitenciarias. En el mes de mayo se llegó a un pico que no se había alcanzado en 2020 ni en estos primeros meses de 2020. En febrero se llegó a los 307 internos, que subieron a 316 en abril . El pasado año los meses con más reclusos fueron agosto (316) , abril (308) y diciembre (301). 

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