Inventos de la nueva normalidad


SAN CIBRAO DAS VIÑAS (MYBOXEXPERIENCE). 15/07/2020. OURENSE. David González Rey, gerente de MyBoxExperience muestran el interior de su fábrica donde transforman contenedores en casas, piscinas u oficinas de detección de coronavirus. FOTO: ÓSCAR PINAL
MyBOX Experience, una empresa ourensana de transformación de contenedores marítimos, muestra sus prototipos de espacios contra el covid para cubrir la creciente demanda de instalaciones sanitarias.

Dicen que de las peores situaciones surgen las mejores ideas. Y puede que eso sea verdad, sobre todo en el ámbito empresarial, en el que cada día se libra una batalla por reinventarse.

Un ejemplo de esta teoría es MyBOX Experience, una empresa ourensana especialista en transformar contenedores marítimos en espacios habitables. Creada en 2014, esta compañía, ubicada en el polígono industrial de San Cibrao das Viñas, fabrica todo tipo de espacios para distintos usos, y tras el confinamiento, volvió a la actividad con una orginal iniciativa: crear instalaciones personalizadas para la lucha contra el covid.

"Trabajamos con todo tipo de espacios, desde viviendas unifamiliares, pasando por piscinas, gimnasios, stands... hasta zonas médicas", explica David González, socio fundador de MyBOX Experience, mientras enseña la zona de trabajo de la fábrica, y comenta cómo surgió la idea de los espacios contra el covid: "A raíz del confinamiento sacamos una línea paralela a la actividad principal de la empresa para intentar mantener todos los puestos de trabajo, y como muchos proyectos estaban paralizados, intentamos innovar y crear prototipos que cubrieran la creciente demanda de instalaciones sanitarias".

Estos espacios cuentan con arcos de desinfección, aparatos para la purificación e higienización de manos, y cámaras térmicas para medir la temperatura corporal. Todos los líquidos que se usan están avalados por la Agencia europea de productos químicos(ECHA), que regula las sustancias biocidas en el continente, y la propia empresa se encarga de la logística entera del producto. Ellos fabrican, distribuyen, instalan y desmontan los espacios.

González recalca que "de momento, tenemos tres modelos, pero dos son prototipos", aunque el más pequeño, llamado Purefy Point, que cuesta cerca de 2.000 euros, "cuenta con autorización para venderse en España. El modelo Box y el Mini están en trámites".

El empresario indica que las ventas de los prototipos "se hacen sobre todo a México, Emiratos Árabes e Israel", mientras que "en España no se ha vendido ninguno por el tema de las homologaciones". Recuerda que la Xunta de Galicia ofrece ayudas, a fondo perdido, de hasta el ochenta por ciento del coste para financiar su compra: "Es un gran apoyo para organismos e instituciones que quieran instalar el sistema en todos los accesos a sus recintos".

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