Entrevista a Javier Veiga y Marta Hazas, director y protagonista de “Amigos hasta la muerte”
La rúa da Paz luce como nunca en la gran pantalla. Y es que los escenarios gallegos son un protagonista más en “Amigos hasta la muerte”, el primer largometraje de ficción dirigido por Javier Veiga, que también es uno de los protagonistas de esta comedia dramática junto a Marta Hazas y Mauricio Ochmann. Veiga y Hazas, pareja en la vida real, apostaron por este proyecto que patrocina la Diputación de Ourense y que se estrenó en salas de toda España el pasado viernes. Después de la premier en los cines Callao de Madrid, están inmersos en la promoción de la película. Atienden esta entrevista por videollamada, con cierta morriña por regresar a Galicia. Pronto presentarán la cinta en estas tierras.
¿Nervios por este estreno?
Javier Veiga: Más que nervios, ansias. Ya no hay nada que hacer, no podemos influir en el resultado ni en que la gente vaya o no al cine. Esto ya está empaquetado y hay ganas de que la gente vaya a las salas.
Marta Hazas: A mí me pasa lo mismo, estoy de estreno pero no tengo que trabajar. Es la sensación de: “Hasta aquí he llegado”. Ojalá la gente se movilice y vaya a las salas, y sobre todo en Galicia y en Ourense. Creo que Galicia es casi un personaje más de la película, hemos retratado Ourense de una manera que a mí hasta me hace ilusión cuando he vuelto a ver la película.
JV: Me daría hasta rabia que la gente de Ourense no fuese a ver la película. Hemos vivido ahí durante dos meses.
Ya tuvieron ese primer contacto en el preestreno en el Teatro Principal hace unos meses. ¿Cómo lo recuerdan?
JV: Además fue el primer pase con público y eso nos hizo ilusión, ver cómo reaccionaba la gente. Además, en el Teatro, en la calle donde rodamos la mitad de la película. Era algo emocionante.
MH: En La zapatería del abuelo, que hay parte de la película grabada allí, fue como poner la guinda al pastel. Es de las cafeterías más bonitas en las que he estado nunca.
Esta es una historia de amistad, ¿qué más encontrará el espectador?
JV: Una historia honesta, emotiva, en la que hablamos de la amistad y de la muerte, de unos amigos que se enfrentan a algo como la muerte pero en un tono de comedia amable, de melancolía optimista.
MH: Yo diría morriña con retranca, más que melancolía optimista.
Javier ya es gallego, ¿Marta ha adoptado la retranca?
MH: Sí, sí. Yo creo que empatamos con la retranca, aunque en Cantabria se llame ironía. Es una forma de hacer comedia que a mí me encanta.
¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar juntos?
JV: Cada vez es algo más natural, por eso hemos hecho esta productora con la que ya hemos hecho teatro, televisión y ahora cine. Nos sentimos muy cómodos trabajando juntos y apostando por las mismas historias.
¿Cómo ha sido el proceso de hacer que Galicia fuese un protagonista más de la película?
MH: Creo que la muerte es algo que los gallegos tenéis asumido de una manera que entronca mucho con cómo lo viven en México, miráis más de cara a la muerte. Para mí haber rodado en Galicia se ha dado de una manera súper natural. Galicia era un sitio perfecto para rodar. Y Javi también se dio luego el homenaje de rodar en su pueblo.
¿Qué aprendizaje les deja este proyecto?
JV: Algo más de madurez, seguramente en que yo he hecho comedias más puras. Creo que la historia, lo que se cuenta y la emotividad que tiene, está por encima de todo.
MH: He aprendido a producir bien las cosas. Antes pensaba que primero haces un producto y luego lo vendes. Y resulta que es al revés. Pero como confío mucho en los proyectos en los que me involucro, para mí ha sido un viaje muy bonito. Era un guión del que me enamoré desde que lo leí. Para las actrices femeninas es un regalo este proyecto.
¿Ya piensan en el siguiente?
MH: Por supuesto.
JV: ¡En los siguientes! La intención es continuar la línea de producción e intentar que no siempre seamos pareja fuera y dentro de la pantalla.
MH: Detrás de la pantalla, sí. (ríe).
JV: Lo que nos gusta es contar historias que nos emocionen, que nos gustaría ver como espectadores.
