El productor de cine de Ramirás recibe el Premio Ourensanía 2016 por su dilatada trayectoria cinematográfica en Venezuela
La sociedad ourensana se reunió ayer en el Teatro Principal, aprovechando la festividad de San Martiño, para rendir un sentido homenaje al productor de cine José Sousa (Ramirás, 1951), galardonado con el Premio Ourensanía 2016. El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, fue el encargado de entregar la escultura de bronce creada por Xosé Cid que desde 2011 reciben aquellas personas reconocidas por su vinculación a la provincia y que han destacado en facetas profesionales, sociales e intelectuales.
En el caso de Sousa, se ha valorado su larga carrera cinematográfica al otro lado del Atlántico, en Venezuela, país al que emigró desde la parroquia de Ver, en Ramirás, con 14 años; pero también se ha querido poner el foco sobre la compleja situación socio-política que se vive en el país sudamericano, donde hace unos meses fue asesinada su mujer, Jackeline Salazar.
El galardonado, visiblemente emocionado, agradeció todo el cariño que ha recibido desde su llegada a Ourense hace ocho días y centró su intervención en el cine, "el otro amor de su vida y lo único que sé hacer", relatando su vida desde su niñez en Ramirás hasta la actualidad, tanto en un discurso como en una proyección de casi media hora en la que narraba en primera persona su carrera en Venezuela.
"Estoy aquí gracias a los miembros del jurado, significa mucho. Cuando supe que me iban a conceder el premio, pensé qué sabía la gente de mí. En Venezuela saben quién soy, aquí no, nunca logré que mis películas que se exhibieran en Galicia, así que esto es como una entrada por la puerta grande", destacó Sousa, que recordó su infancia en la provincia, ligada al séptimo arte.
"En mi pueblo, parecía imposible entrar en contacto con la industria, pero el cine tiene un alcance ilimitado y en Celanova esperaba por mí el Cine Regueiro, allí descubrí uno de los amores de mi vida, fue un hechizo instantáneo y tuve claro siempre que quería ser director", señaló el galardonado.
En el pequeño documental que se proyectó durante el acto, Sousa recordaba entre otras la influencia de su hermano mayor y a su esposa, con la que creó la productora Xenon Films, una de las más reconocidas en América Latina. "Me sacó la idea de emigrante, de solo ahorrar, ella se encargó de las finanzas, yo del cine y encajó todo, mejor imposible", afirmó.
Rodolfo Prada
Una de las novedades que traía esta sexta edición del premio era rescatar una figura reseñable entre aquellos ourensanos ya fallecidos con un legado importante. El honor recayó sobre Rodolfo Prada (1892-1980), un emigrante nacido en Os Peares que desarrolló su actividad profesional y cultural en Buenos Aires.
La gala estuvo amenizada por las interpretaciones musicales del dúo formado por María Luz y Raquel Rivera, que tocó dos piezas, y la Coral De Ruada, que puso el punto y final al acto interpretando "Ourense ao lonxe" y "Ourense no solpor", este último himno oficial de la provincia desde 2014.
