El joven de 25 años de edad, Diego Campelos, permanece ingresado en el CHOU a consecuencia de un navajazo que le propinó otro joven, aún no detenido, en la zona de marcha de Ribadavia en la madrugada de ayer.
Un joven de 25 años de edad, vecino de Redondela (Pontevedra), permanece ingresado en el Complexo Hospitalario ourensano a consecuencias de una herida inciso-contusa producida con arma blanca, posiblemente con una navaja. No obstante, también presentaba contusiones por todo el cuerpo.
Los hechos se produjeron a las seis de la mañana del sábado cuando el joven en compañía de unos amigos estaba de marcha por el casco histórico ribadaviense y se vio incurso en una pelea. La agresión, que se produjo en las inmediaciones de un pub de la calle Cervantes no fue presenciada por el dueño del local, según confirmó él mismo a este diario.
El herido, Diego Campelos Freire, quien presentaba una herida que hizo necesaria su hospitalización, es vecino de Redon dela y estaba disfrutando del fin de semana con unos amigos.
Tras su hospitalización -su estado es grave-, se dio parte a la Guardia Civil que a última hora de la noche aún estaba tratando de dar con el paradero del agresor, interrogando a posibles testigos de la pelea.
Este es el incidente más reseñable de las jornadas que está viviendo Ribadavia con motivo de la Festa da Istoria a lo largo del fin de semana.
Los hechos se produjeron a las seis de la mañana del sábado cuando el joven en compañía de unos amigos estaba de marcha por el casco histórico ribadaviense y se vio incurso en una pelea. La agresión, que se produjo en las inmediaciones de un pub de la calle Cervantes no fue presenciada por el dueño del local, según confirmó él mismo a este diario.
El herido, Diego Campelos Freire, quien presentaba una herida que hizo necesaria su hospitalización, es vecino de Redon dela y estaba disfrutando del fin de semana con unos amigos.
Tras su hospitalización -su estado es grave-, se dio parte a la Guardia Civil que a última hora de la noche aún estaba tratando de dar con el paradero del agresor, interrogando a posibles testigos de la pelea.
Este es el incidente más reseñable de las jornadas que está viviendo Ribadavia con motivo de la Festa da Istoria a lo largo del fin de semana.
