DELINCUENCIA

Los ladrones dejan de lado los pisos y se centran en los comercios de la ciudad

photo_camera El último establecimiento asaltado el pasado jueves.

Los asaltos a negocios subieron un 39% este trimestre mientras que bajaron un 61% en viviendas. 

En verano, fueron los robos en pisos de la ciudad los que trajeron de cabeza a la Policía y, meses después, la tendencia se ha desplazado hacia los comercios y establecimientos hosteleros. Y tal como ocurrió en julio de 2013, el repunte de los robos - esta vez con fuerza - abocó a la Comisaría a trazar un plan de actuación específico para frenar la incidencia .

El último importante dejó el pasado jueves la tienda Apple de Curros Enríquez sin las tabletas de los expositores tras un golpe rápido en pleno centro de la ciudad en el que los autores rompieron con una barra de hierro el escaparate.

Desde principios de marzo, está en marcha un dispositivo de prevención para aquellas horas en las que las tiendas y bares se quedan sin inquilinos,a cargo de policías uniformados y de paisano.

En efecto, los robos en establecimientos comerciales se incrementaron en la ciudad un 39% entre enero y marzo con respecto al mismo periodo del año pasado. Hasta el pasado día 25, se habían denunciado 60 casos que, al mismo tiempo, provocaron la detención de 13 personas. Según valoran fuentes policiales, estos arrestos permitieron el esclarecimiento,a nivel policial, del 86% de las denuncias.

Por contra, los robos perpetrados en viviendas que tanta alarma social habían causado el pasado año se redujeron en un 61%. En estos tres primeros meses, hubo 14 denuncias dando cuenta de sustracciones en el interior de inmuebles habitados cuando el año pasado habían sido 36.

Barras de hierro (como la empleada en la tienda de ordenadores) o piedras de gran tamaño con las que romper los escaparates o bien "patas de cabra" y destonilladores para forzar las cerraduras o los marcos de las puertas son los métodos empleados por los ladrones que ponen el ojo en el pequeño comercio de la ciudad.

Hasta el momento, el único imputado en un robo con fuerza que ha ingresado en prisión en lo que va de año fue Orencio F.S.(33 años), detenido por la Policía Nacional a mediado de mes cuando fue sorprendido arrojando una piedra al escaparate de una tienda de niños de A Ponte, en el que originó un agujero de 40 centímetros de circunferencia.

Precisamente, según explican fuentes policiales, su particular modus operandi en los robos se basa en métodos un tanto rudos ya que prueba suerte arrojando grandes piedras a las vidrieras.

Al inculpado, quien tiene en su haber un total de 29 detenciones, la investigación asumida por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta lo relaciona con un total de cinco robos más (alguno de ellos no consumado) a lo largo del mes de marzo.

También la Policía atribuyó este mes 12 robos en bares a los jóvenes Armando M.P., Yeray G.H. y Carlos P.P. pero no así la jueza de guadia ante quien comparecieron tras su detención el 14 de marzo. En las diligencias previas que los llevará a juicio, están imputados por una única tentativa en una bar de la avenida de Zamora.

La policía cree que la tardanza en la celebración de los señalamientos penales -sólo hay dos juzgados de lo penal- favorece la reiteración delictiva de personas que han hecho de los delitos contra la propiedad de un modo de vida.

"La justicia en Ourense está colapsada, los juicios tardan años en celebrarse y ello favorece que determinados individuos , mientras siguen en la calle, no frenan sus acciones delictivas", asegura el comisario Amable Varcárcel.

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