La autovía a Santiago registra riesgos de desprendimiento nueve meses después de su apertura al tráfico

Las lluvias destapan los defectos en la construcción de las autovías AG-53 y A-52

Imagen del carril cortado en la AG.53 por las obras del talud. (Foto: Martiño Pinal )
La AG-53 vuelve a sufrir esta semana restricciones de tráfico en un carril en sentido Santiago para estabilizar el talud comprendido entre los kilómetros 83 y 83,150, en el que se detectaron problemas de asentamiento. La vía, que aún no lleva un año en funcionamiento, ya sufrió limitaciones de este tipo por desprendimientos.
Aún no se ha cumplido un año desde su apertura al tráfico -en abril de 2009- pero la AG-53 ya está en obras. Según la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, 150 metros metros de esta vía -los comprendidos entre los puntos kilométricos 83 y 83,150 (sentido Santiago)- tienen problemas de asentamiento que es necesario subsanar. El departamento autonómico matiza que estas carencias no representan un riesgo inmediato para la circulación, pero que estima necesario reforzar el talud para evitar posibles desprendimientos en un futuro.

Precisamente fueron las inspecciones realizadas a partir de unos desprendimientos, los producidos el pasado 2 de enero en el kilómetro 84 de la vía, a la altura de Punxín, las que permitieron detectar los problemas de asentamiento en este punto de la vía, construida por la empresa San José.

Ante esta situación, la Consellería ha decidido actuar de forma preventiva y realizar unas obras que comenzaron la semana pasada y se prolongarán a lo largo de esta. Los trabajos obligarán a realizar restricciones de tráfico en un carril de la calzada izquierda en los puntos kilométricos mencionados, que durarán hasta el viernes, 29 de enero. Así, hoy y mañana se procederá al acondicionamiento de las zanjas entre el arcén y la cuneta para retirar el material desprendido. En las dos jornadas siguientes, se acometerá el drenaje del talud y la prolongación de una escollera existente. Finalmente, el viernes tendrán lugar las labores de limpieza, por lo que quedará liberada la restricción de tráfico, que no será efectiva durante las noches (ni lo fue el fin de semana), ya que su objetivo es evitar que los vehículos puedan ser alcanzados por algún material desprendido durante las obras y permitir que opere la maquinaria. Esta limitación de tráfico ya fue necesaria varias veces a lo largo de este mes. Primero, por los desprendimientos del kilómetro 84 y después para drenar las laderas y taludes inestables en ese punto, aunque en ambos casos afectaron a los dos carriles.

Firme deteriorado en la A-52

Las copiosas lluvias de los últimos meses también han pasado factura a la principal vía de la provincia, la A-52. De esta situación no sólo ha salido afectado el estado del firme sino también algunos de los taludes de la autovía, que sufrieron desprendimientos, como ocurrió en los ubicados en las bocas del túnel de Alongos hace apenas una semana.

Precisamente la reparación de estos taludes obligará mañana a realizar restricciones de tráfico en la A-52, con un desvío en la calzada sentido Vigo, entre los puntos kilométricos 235,800 y 235,100. Este desvío comenzará a las 11 de la mañana y continuará hasta las 13 horas del día 29 (viernes), según las previsiones del Ministerio de Fomento.

El firme de la autovía Rías Baixas está, además, lleno de socavones. Además, es irregular debido a los sucesivos parches. La seguridad se complica debido a que tampoco está adecuadamente señalizada. Esta situación ha provocado que el BNG presentase una moción en el Senado para reclamar a Fomento que acondicione todos los tramos que se encuentran en mal estado. Una petición que también realizó recientemente el PP en el Congreso, con el objetivo de evitar los ‘constantes accidentes’ que se producen en esta vía.


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