INDUSTRIA

Ourense vendió cinco veces menos suelo industrial que Lugo en un año

Pol
photo_camera Uno de los viales del Polígono de Pereiro de Aguiar, el área industrial que vendió más parcelas en 2015.

Los 10 parques empresariales de la provincia todavía tienen vacías 68 parcelas que suman 266.836 metros cuadrados

Los datos de venta de parcelas y suelo industrial registrados durante el pasado año 2015 reflejan claramente la brecha que se está abriendo entre el músculo empresarial e industrial de la vecina Lugo -la provincia más afín a la ourensana porque con Pontevedra y A Coruña no hay comparación- y el de Ourense. Mientras en territorio ourensano se conseguían vender 27 parcelas en siete parques empresariales con un total de 36.756 metros cuadrados durante el pasado año, en Lugo, tan sólo en el polígono industrial de As Gándaras se vendían 49 parcelas y un total de 110.969 metros cuadrados en ese mismo periodo, según datos facilitados por el Instituto Galego de Vivenda e Solo. Y a esto hay que añadir el suelo industrial comprado en los parques de Barreiros, Vilalba, Cervo, Foz, Viveiro, Guitiriz, O Corgo, Monterroso y Palas de Rei; un total de 61 parcelas que, junto con la superficie vendida en As Gándaras, da un total de 201.0008 metros cuadrados, más de cinco veces lo vendido en la provincia de Ourense. También en Lugo la costa atrae a más empresas.

A nivel de toda Galicia, se superaron los 500.000 metros cuadrados vendidos en 2015, según dio a conocer la Consellería de Infraestructuras e Vivenda, que cifró en 19 millones de euros el importe total de esas parcelas adjudicadas.

En Ourense, uno de los polígonos empresariales que consiguieron vender parcelas durante el pasado año fue Ribadavia. Fueron tres, de 2.018, 1.337 y 1.001 metros cuadrados, y el destino previsto es para "la destilería Xestal de licores y para otra destilería, en este caso de Arnoia, que adquirió una de las parcelas", explica Javier Iglesias Sendín, concejal de Hacienda en Ribadavia, quien subraya que "con estas ventas, la segunda fase del polígono estaría completa y a la primera sólo le quedaría una pequeña parcela por vender".

El de Ribadavia y también el de Pereiro son prácticamente la excepción en el panorama provincial. En el polígono de Vilamarín, otro de los que consiguió adjudicar suelo industrial durante el 2015, de las cinco parcelas adquiridas, dos fueron compradas por Bodegas Luis Caride -que ya se había hecho con la práctica totalidad de las que quedaban libres de la primera fase-, a las que hay que añadir otras tres también de esa primera fase, "en la que todavía queda suelo por vender", según reconoce el alcalde de Vilamarín, Amador Vázquez.

Los otros polígonos que consiguieron adjudicar suelo durante el pasado año fueron el de O Barco (cuatro parcelas, con más de 8.000 metros cuadrados), San Cibrao (una parcela de 1.590 metros cuadrados), Pereiro (nueve parcelas, con un total de más de 8.000 metros cuadrados) y Xinzo de Limia (cinco parcelas, con 7.591 metros cuadrados totales).
Elías Mera, presidente de los empresarios del Polígono de San Cibrao, el motor industrial de la provincia, asegura que están percibiendo cierto movimiento en cuanto a la petición de información por parte de empresas.

La ciudad del Transporte
A pesar de lo cual, la provincia sigue manteniendo, a día de hoy, 68 parcelas y 266.836 metros cuadrados a la venta, repartidos en 10 áreas industriales de la provincia. Entre ellos, buena parte correspondientes a la Ciudad del Transporte, en San Cibrao, una circunstancia que Mera confía en que mejore "gracias a la política de bonificaciones de la Xunta, que pueden alcanzar hasta el 50% y que también se está llevando a cabo en otros parques de la provincia como Xinzo, Vilamarín o Pereiro".

Es una iniciativa que, según recuerdan desde la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), "fue aportada en su momento por nuestra asociación", subraya su presidente, Benito Iglesias. El responsable adelanta que en la primera quincena de marzo presentarán una nueva iniciativa en la Dirección Xeral de Vivenda e Solo en Santiago "para la provincia de Ourense y sur de la de Lugo", consistente en ceder suelo industrial a coste cero, en régimen de permuta, mediante un alquiler con opción a compra, con un límite de cinco años, "y que tendría como contraprestación la creación de empleo estable y de calidad". La Xunta no perdería ese suelo porque, "en caso de que no hubiera finalmente compra, volvería a sus manos", apunta Benito Iglesias.

Te puede interesar