La Fundación Ramón Otero Pedrayo plantará otro pinsapo en la casa natal del poeta en Trasalba (Amoeiro) después de que el temporal del pasado viernes derribara el que había, que ya sustituyó a otro que también cayó por un temporal en 1972. Enton ces la madera del árbol fue utilizada para construir el ataúd en que, cuatro años después, sería enterrado el escritor. La madera del pinsapo derribado el pasado viernes será ahora aprovechada para la rehabilitación del jardín y casa del poeta en Trasalba.
Otro pinsapo mantendrá viva la memoria del Ramón Otero Pedrayo en su casa natal de Cima de Vila, en la parroquia de Trasalba (Amoeiro), después de que el temporal del pasado viernes derribara el que había, que curiosamente fue plantado para sustituir a otro tumbado por otro temporal en el año 1972.
La fundación que lleva el nombre del escritor e intelectual gallego será la encargada, igual que hizo en 1976, de plantar el pinsapo, un árbol de la familia de los pinos que se desarrolla en climas mediterráneos. Los miembros del colectivo enterrarán las raíces del nuevo pinsapo en el mismo lugar en que crecía el ahora derribado por el viento, cuya madera será aprovechada para la rehabilitación del jardín y de la casa en que dio los primeros pasos Otero Pedrayo, y cuyo tejado resultó afectado por el temporal. Hai que limpar moi ben toda a zona. Xa estamos en contacto cunha empresa para que revise o estado da árbore e ver a madeira que se pode aproveitar, que será utilizada para la rehabilitación do xardín e da casa, explicó uno de los miembros del Patronato de la Fundación, el arquitecto Santiago Seara.
O meu irmanciño
Junto a la casa del poeta en Trasalba siempre creció un pinsapo, árbol que Ramón Otero Pedrayo (1888-1976) llegó a considerar o meu irmanciño. El poeta se fotografió en varias ocasiones bajo sus ramas, llegando incluso a inmortalizarlo en su obra. Era tanto el aprecio del escritor por el árbol que la madera del que cayó con el viento en 1972 fue utilizada para construir el ataúd con el que sería enterrado cuatro años después. É o pinsapo máis senlleiro de Galicia. O Pazo de Trasalba non sería o mesmo si falta esta árbore, añadió Santiago Seara, recordando que varias dependencias del inmueble, además del jardín y la viña que lo rodea, precisan de unha rehabilitación. Aproveito para facer un chamamento ás empresas e administracións que están integradas na Fundación para que aporten o seu grao de area e así poder realizar as obras de rehabilitación, afirmó.
Será adquirido en Andalucía
Uno de los principales objetivos de la Fundación Ramón Otero Pedrayo es el de restaurar y conservar la casa natal del poeta para dedicarla a la investigación y la cultura, además del ocio, y para mantener viva su memoria. En la actualidad, las instalaciones son punto de referencia en toda Galicia y no sólo para los amantes de la obra de Otero Pedrayo, sino también para personas particulares dado la belleza natural que ofrece el lugar. El nuevo pinsapo será adquirido en Andalucía, pero primeiro hai que adecentar todo o jardín, construir novos espacios abertos, apuntó Santiago Seara. El árbol derribado atrajo en los últimos días a numerosos curiosos alarmados por si había causado daños en la casa.
La fundación que lleva el nombre del escritor e intelectual gallego será la encargada, igual que hizo en 1976, de plantar el pinsapo, un árbol de la familia de los pinos que se desarrolla en climas mediterráneos. Los miembros del colectivo enterrarán las raíces del nuevo pinsapo en el mismo lugar en que crecía el ahora derribado por el viento, cuya madera será aprovechada para la rehabilitación del jardín y de la casa en que dio los primeros pasos Otero Pedrayo, y cuyo tejado resultó afectado por el temporal. Hai que limpar moi ben toda a zona. Xa estamos en contacto cunha empresa para que revise o estado da árbore e ver a madeira que se pode aproveitar, que será utilizada para la rehabilitación do xardín e da casa, explicó uno de los miembros del Patronato de la Fundación, el arquitecto Santiago Seara.
O meu irmanciño
Junto a la casa del poeta en Trasalba siempre creció un pinsapo, árbol que Ramón Otero Pedrayo (1888-1976) llegó a considerar o meu irmanciño. El poeta se fotografió en varias ocasiones bajo sus ramas, llegando incluso a inmortalizarlo en su obra. Era tanto el aprecio del escritor por el árbol que la madera del que cayó con el viento en 1972 fue utilizada para construir el ataúd con el que sería enterrado cuatro años después. É o pinsapo máis senlleiro de Galicia. O Pazo de Trasalba non sería o mesmo si falta esta árbore, añadió Santiago Seara, recordando que varias dependencias del inmueble, además del jardín y la viña que lo rodea, precisan de unha rehabilitación. Aproveito para facer un chamamento ás empresas e administracións que están integradas na Fundación para que aporten o seu grao de area e así poder realizar as obras de rehabilitación, afirmó.
Será adquirido en Andalucía
Uno de los principales objetivos de la Fundación Ramón Otero Pedrayo es el de restaurar y conservar la casa natal del poeta para dedicarla a la investigación y la cultura, además del ocio, y para mantener viva su memoria. En la actualidad, las instalaciones son punto de referencia en toda Galicia y no sólo para los amantes de la obra de Otero Pedrayo, sino también para personas particulares dado la belleza natural que ofrece el lugar. El nuevo pinsapo será adquirido en Andalucía, pero primeiro hai que adecentar todo o jardín, construir novos espacios abertos, apuntó Santiago Seara. El árbol derribado atrajo en los últimos días a numerosos curiosos alarmados por si había causado daños en la casa.
