En el Complexo Hospitalario, 221 profesionales se turnan para garantizar la atención sanitaria

Más de un centenar de agentes vigilarán en fin de año las calles, el tráfico y los cotillones

Policías locales durante una presentación en la Praza Maior.
Un total de 115 agentes de la Policía Local, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de la Policía custodiarán las calles durante la noche fin de año para evitar robos, atascos de tráfico, peleas y resto de alteraciones del orden público. Los agentes, sobre todo los de la Policía Local ourensana, controlarán los aforos de los establecimientos públicos y los cotillones ilegales. Un total de 221 profesionales de la medicina estarán de guardia en el Complexo Hospitalario de Ourense.
La noche de fin de año obliga a las fuerzas de seguridad a redoblar esfuerzos para evitar robos, agresiones, peleas, colapso de coches y accidentes de tráfico, entre otras incidencias, tanto en la red viaria como en las calles y plazas ourensanas.

Un total de 115 agentes, entre ellos 25 policiales locales de la ciudad, 15 policías nacionales y 75 guardias civiles custodiarán la fiesta que se avecina con motivo de la despedida del año. Entre sus cometidos también está vigilar los aforos en los establecimientos de diversión e impedir la celebración de cotillones ilegales. El presidente de la Federación de salas de fiestas y discotecas (FASYDE), Pedro Vidal, solicitaba ayer a la Administración ’medidas contundentes’ para atajar las fiestas navideñas ilegales, pues recordó que, además de las pérdidas económicas que provocan a los profesionales, éstas carecen de medidas de seguridad para los asistentes. Los 25 policías locales ourensanos, además, tendrán que controlar los accesos de automóviles a los centros comerciales, evitar la actuación de ’carteristas’, además de la venta ambulante (en especial a los manteros), la mendicidad y los actos vandálicos.

El dispositivo de vigilancia ya comenzó el pasado día 22 de diciembre, pero los agentes diseñaban ayer servicios y rutas para tener bajo su control en la última noche del 2007 y la llegada del nuevo año.

Los 75 guardias civiles se encargarán de mantener el orden en villas y pueblos de la provincia, además de las carreteras. Los agentes solicitaban ayer ’precaución y responsabilidad’ a la hora de coger el coche para desplazarse a divertirse. La Guardia Civil de Tráfico tiene previsto controlar más de 2.000 vehículos durante la nochevieja en los viales de la provincia para comprobar si sus conductores consumieron alcohol. A los controles de alcoholemia se sumará la Policía Local de Ourense que tiene previsto realizar más de 20.

En el Complexo Hospitalario de Ourense, un total de 221 profesionales de la medicina; 36 médicos, 140 enfermeras, 27 celadores, cinco responsables de mantenimiento, tres administrativos, cuatro encargados de limpieza, tres guardias de seguridad, un telefonista y dos capellanes, se turna para garantizar la asistencia sanitaria. A ellos hay que sumarle el conductor y técnicos del helicóptero SOS Galicia y los conductores de las ambulancias del 061 que despedirán el año trabajando.

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