TRÁFICO

Más radares para frenar los excesos

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photo_camera Tramo de la N-525 en el que se implantará el nuevo control de velocidad

La próxima incorporación del  conocido como radar de tramo, que tienen previsto instalar en la provincia de Ourense

La próxima incorporación de un sistema de control de velocidad acotado a un intervalo de carretera determinado, conocido como radar de tramo, que la Dirección General de Tráfico tiene previsto instalar en la provincia de Ourense, se suma a la serie de dispositivos fijos y móviles que ya están operativos. Estos elementos tienen una función de control y disuasoria, todo ello dentro de un abanico de cifras asociadas a la siniestralidad en la vía, que ha mejorado sus series paulatinamente en los últimos años para el conjunto total de la provincia.


La coralidad de recursos tanto humanos como tecnológicos así como una concienciación dentro de la cultura de la conducción han surtido efecto dentro de la línea de tiempo: la evolución de las cifras de muertes, siniestros en carreteras y heridos ha decrecido considerablemente en la última década. El descenso es significativo: de los 746 accidentes registrados en 2003, se evolucionó negativamente hasta llegar a 313 diez años después. En el caso de los fallecimientos, el apartado mas sensible, la reducción es más que ostensible: 56 frente a 12 en el mismo período.


El control de la velocidad en las carreteras mediante la tecnología es en buena medida responsable de esta disminución en el letal conteo. La provincia cuenta con 11 cabinas de radar instaladas en el complejo arterial de vías de comunicación, en ellas el abanico de radares disponibles se va alternando para dar así cobertura de vigilancia.


En concreto, el nuevo sistema de control por tramo, que Ourense estrenará una vez se cumplimente su puesta a punto, se encontrará emplazado en la carretera de Santiago, la N-525, en un vial que soporta una alta intensidad de trafico diario: unos 5.000 vehículos cada día. La elección no es casual sino que se debe a la elevada tasa de accidentalidad: desde 2010 ha registrado 25 heridos leves, 13 heridos graves, y 7 fallecidos, como consecuencia generalmente del exceso de velocidad en el trayecto.


El tramo, que tendrá una longitud en torno a los tres kilómetros y medio, está regulado a una velocidad de 70 kilómetros por hora; de este modo, si usted emplea un tiempo menor a tres minutos en recorrerlo, se desprenderá la conclusión de que en promedio ha superado la velocidad estipulada, por lo que le será notificada la correspondiente infracción.

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