FEIRA DO SETE

Maxi Cid Ferro

El delfín común oceánico (delphinus delphis) es una especie de cetáceo de la familia Delphinidae, propia de aguas tropicales y subtropicales. Está entre las especies más inteligentes que habitan el planeta. Se encuentra relativamente cerca de las costas y a menudo interactúa con el ser humano. Como otros cetáceos, los delfines utilizan los sonidos, la danza y el salto para comunicarse y orientarse, además utilizan la ecolocalización. Hoy en día, las principales amenazas a las que están expuestos provienen del hombre (Vikidia).

Desde hace unos cuantos años, Maxi Cid Ferro, ha demostrado con creces su paralelismo (imaginario) con el delfín de nuestro cuento.

Su carácter, abierto y jovial, su capacidad de comunicarse con los ciudadanos y la enorme entrega a su profesión para aquellas personas que en algún momento de él dependen, le hacen parecerse al delfín cuando frente a las playas de San Francisco, Vouga (Muros), Carnota o en cualquiera de nuestras rías, pasan ante el asombro de niños y mayores dando acrobáticos saltos y trasmitiendo una imagen y simpatía que, unidas a su proverbial amistad, nos hace sentir el orgullo de que estos ejemplares habiten entre nosotros.

Mucho es el uso y abuso de la protesta (casi siempre sin razón) de una parte de los ciudadanos ante cualquier incidente con la Policía Local; los nervios, las prisas, las huelgas, las multas y los incorrectos (pero necesarios) aparcamientos frente al colegio de nuestros pequeños, nos hacen reaccionar casi siempre con mal carácter ante el agente, que no tiene ninguna culpa de la mala planificación urbanística de la clase política. Aquel solo cumple con la obligación que le han encomendado, y además también está estresado por que no le gusta el anarquismo , ya que defiende nuestra seguridad y el orden.

No sería sincero si no admitiese aquí que alguna vez he reaccionado con contestación inadecuada ante alguna de estas situaciones, pero tengo el orgullo de decir que en esa ocasión, y al llegar a casa, localicé y presenté mis disculpas al agente objeto de mis nervios o malos modos, quiero añadir y (no es peloteo) que siempre han sido comprensivos y benevolentes con mis persona.

Hablar de Maxi Cid Ferro es complicadísimo, su actividad profesional y social es tan amplia y exitosa que solo se puede decir que es muy reconocida y valorada en nuestro país.

Maxi Cid Ferro (aunque nada tenga que ver con su físico ni preparación cultural y profesional), por su permanente sonrisa, sereno comportamiento y espíritu de servicio, me trae a la memoria aquel "Manolo, guardia urbano", película que, ambientada en el Madrid de los años 50, narra la historia de Manolo Martínez (Manolo Morán), un guardia urbano bonachón y querido por todos sus convecinos.

Algún día, en nuestras ciudades se volverá a la formula de policía de barrio, posiblemente eso contribuiría a que, al ser agentes que viviesen la proximidad y conocimiento diario de la vecindad y su problemática, la interrelación entre ciudadanos y policías tendría más componentes educacionales y las normas se aceptarían desde una óptica de más compromiso y relación humana.

Maxi Cid Ferro, delfín de nuestras plazas y calles. Seguro que tú, serías la persona adecuada para reinventar y dirigir esta sincera idea de un ciudadano que, como todos, no solo tenemos el deber de agradecer, obedecer y respetar a nuestros agentes del orden.

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